Selectividad

Las carreras con la nota de corte más bajas

Una vez terminada la Ebau, llega el momento de ver hasta dónde nos puede llevar la calificación obtenida tras la prueba

Selectividad en Andalucía.

Selectividad en Andalucía. / EUROPA PRESS

Redacción

Con la Ebau ya terminada en muchas comunidades autónomas y a punto de hacerlo en las demás, los alumnos empiezan a enfrentarse a una decisión que marcará su futuro académico. ¿Qué carrera escoger? Es posible que, en algunos casos, los estudiantes tuvieran su mira puesta en algunas opciones que, tras una Selectividad no todo lo buena que hubiesen querido, o tal vez lastrados por una nota promedio algo por debajo de las expectativas durante el Bachillerato, tocará replantearse. Llegado ese momento, no está de más hacer un repaso de las carreras que tienen las notas de corte más bajas.

¿Qué es una nota de corte?

Las notas de corte son las calificaciones mínimas que necesitaron los alumnos de un año concreto para acceder a una carrera en un centro educativo universitario. Es decir, es la nota que tuvo el último estudiante que logró acceder a un destino académico concreto. Eso significa que es posible que no puedas entrar en Periodismo o en Medicina en una universidad determinada... pero quizás tu nota sí que alcance para hacerte entrar en esas carreras en otros centros.

Las carreras más demandadas o con menos plazas serán rápidamente ocupadas por los alumnos que han obtenido las calificaciones más brillantes, pero en muchas ocasiones es posible acceder a algunos estudios simplemente aprobando la Selectividad. Las universidades de Valladolid y de Salamanca son las que ofrecen más carreras que se adaptan a esta característica.

Hay estudios que, bien por tener una oferta abundante o por contar con una demanda reducida, siempre están a la búsqueda de estudiantes. Un buen ejemplo son Administración de Empresas o Derecho. Suelen tener bastantes alumnos, pero los centros están bien preparados para acoger el interés de los jóvenes alumnos y no tienden a presentar problemas a la hora de otorgar plazas.

Otros ejemplos son las carreras de Historia o de Historia del arte, que suelen resultar menos escogidas por presentar una supuesta mayor dificultad a la hora de encontrar salidas laborales, o las ingenierías civiles, mecánicas o eléctricas, que cuentan con una base de alumnos que quieren cursarlas más reducida debido a su complejidad.