Salud mental

La UE se conjura para combatir los problemas de salud mental en niños y adolescentes

Una nueva estrategia de los Veintisiete apuesta por crear una red de salud mental infantil y juvenil para compartir información y mejorar la prevención

Las autolesiones entre los adolescentes y los jóvenes se han convertido en un problema de salud pública. /

Las autolesiones entre los adolescentes y los jóvenes se han convertido en un problema de salud pública. / / DAVID CASTRO

Silvia Martinez

La salud mental se ha convertido en uno de los grandes problemas sociales y sanitarios de la Unión Europea con un coste estimado de 600.000 millones de euros para las arcas europeas o el 4% del PIB europeo. Antes de que irrumpiera la pandemia de covid, los problemas mentales afectaban a 1 de cada 6 personas en la UE -alrededor de 84 millones de personas-, pero la situación ha empeorado dramáticamente en los últimos tres años particularmente entre los niños y jóvenes. "El coste de la inacción es importante y, por desgracia, se prevé que aumente aún más", alerta la Comisión Europea en una nueva estrategia que apuesta por crear una red de salud mental infantil y juvenil para compartir información y mejorar la prevención.

La estrategia prestará especial atención al ciberacoso en el ámbito educativo y en internet e incluirá un código de conducta

"Sabemos que los acontecimientos de los últimos años han afectado especialmente a nuestra juventud, y que la depresión entre los jóvenes se ha duplicado. En 2024, queremos ayudar a los niños y jóvenes con una red de salud mental para desarrollar una caja de herramientas de prevención", ha anunciado la comisaria de Salud, Stella Kyriakides.

La estrategia, que incluye una veintena de iniciativas y 1.200 millones de euros de financiación europea, también prestará especial atención al ciberacoso en el ámbito educativo y en internet con un código de conducta en el marco de la nueva Ley de Servicios Digitales. "En el marco de la iniciativa Pantallas SanasJuventud Sana, daremos orientaciones sobre la protección de los menores en el mundo digital y a través de la Misión contra el Cáncer de Horizonte Europa ofreceremos a los jóvenes supervivientes de cáncer una plataforma que les ayude a potenciar su salud mental", ha precisado Kyriakides.

Los problemas de salud mental tienen para la UE un coste estimado de 600.000 millones de euros

Según la Comisión Europea, el suicidio es, tras los accidentes de trafico, la segunda causa principal de muerte entre los jóvenes de 15 a 19 años. "Detrás de estas estadísticas se esconden millones de historias personales. Historias de niños y adolescentes para los que las tabletas y los teléfonos inteligentes, junto con las plataformas de redes sociales y las aplicaciones de mensajería, se han convertido en parte integral de sus vidas, a veces en detrimento de la salud física y mental. Historias de personas socialmente excluidas que sufren discriminación. Historias de personas mayores que se sienten solas, de trabajadores agotados, de padres que ya no pueden seguir adelante y de personas que se sienten aisladas por ser quienes son o por el lugar donde viven", señala la Comisión.

Días de trabajo perdidos

El problema, no obstante, es generalizado. El 27% de los trabajadores en la UE aseguran haber experimentado estrés, depresión o ansiedad relacionados con el trabajo durante los doce meses anteriores. "Sabemos que el estrés y el (síndrome) 'burnout' contribuyen a la mitad de todos los días de trabajo perdidos. Esto no es aceptable. Ir a trabajar no puede provocar que caigamos enfermos", ha recordado Kyriakides durante la presentación. Ya en 2019, más del 7% de las personas en la UE sufría depresión y el 13% se sentía solo la mayor parte del tiempo. La pandemia ha exacerbado todos estos problemas duplicando por ejemplo el porcentaje de personas que se sienten solas, que se ha disparado hasta el 26%.

En la nueva estrategia, que responde a la iniciativa anunciada en septiembre pasado por la presidenta Ursula von der Leyen, Bruselas plantea abordar los problemas de salud mental en todas las políticas con un amplio abanico de políticas y medidas concretas. En primer lugar, la iniciativa aboga por mejorar la prevención y la detección precoz de la depresión o el suicidio, con un código europeo de salud mental y el refuerzo de la investigación sobre la salud cerebral. La Comisión Europea también quiere que haya más inversión en formación y desarrollo de capacidades que refuercen la salud mental en todas las políticas y una mejora del acceso al tratamiento y la asistencia. Las acciones en este ámbito incluirán programas de formación e intercambio para profesionales y apoyo técnico a las reformas de la salud mental a nivel nacional.

Bruselas también pone el foco en el trabajo con nuevas campañas de sensibilización a nivel europeo a través de la Agencia Europea para la Seguridad y la Salud en el Trabajo (EU-OSHA), con sede en Bilbao, y una posible futura iniciativa de la UE sobre riesgos psicosociales en el trabajo. En cuanto a las medidas para combatir este problema entre los niños y jóvenes durante sus años más vulnerables, la Comisión plantea crear una red de salud mental infantil y juvenil, un conjunto de herramientas de prevención para niños que aborden los principales factores determinantes de la salud mental y física, y una mejor protección en línea y en las redes sociales. Respecto a los grupos vulnerables la idea es que haya más apoyo específico a los más necesitados, como los ancianos, personas en situaciones económicas o sociales difíciles y poblaciones migrantes o refugiadas. También a las poblaciones afectadas por conflictos, en particular a las personas (sobre todo niños) desplazadas de Ucrania y a los niños ucranianos traumatizados por la guerra.