Elecciones 23J

El movimiento LGTBI se plantea entrar en campaña electoral ante el "peligro" que gobierne la ultraderecha

El acto o la intervención pública en campaña, antes del 23 de julio, se plantea desde las organizaciones pero con la presencia de personas concretas que quieran dar la cara

El movimiento LGTBI se plantea entrar en campaña electoral ante el "peligro" que gobierne la ultraderceha.

El movimiento LGTBI se plantea entrar en campaña electoral ante el "peligro" que gobierne la ultraderceha.

Elisenda Colell

"Queremos tener voz en esta campaña electoral y nos estamos planteando hacer alguna intervención o acto para dejar claro que tenemos un peligro histórico. Esta ocasión hay que mojarse porque la luz es muy oscura y la música que suena tiene un nombre: fascismo". Así de contundente responde Eugeni Rodríguez, activista y presidente del Observatori Contra la Homofobia en Catalunya, tras celebrar el segundo congreso de entidades que luchan por los derechos del colectivo LGTBI en el mundo y en el resto de España. El acto, patrocinado por El Periódico, ha servido para que las oenegés sumen fuerzas y se organizen. Temen que los derechos conseguidos en esta última década se conviertan en papel mojado.

El acto o la intervención pública en campaña, antes del 23 de julio, se plantea desde las organizaciones pero con la presencia de personas concretas que quieran dar la cara. "Queremos hacer una acción antifascista, sabemos que si la ultraderecha llega al poder, van a retirar la ley trans, el bullying a los niños LGTBI ya no será un problema... será terrible, nos pueden despojar de nuestros derechos", sigue Rodríguez, que sostiene que el encuentro de esta semana ha servido para insuflar fuerzas en el colectivo. Han participado cinco observatorios estatales (entre ellos, del País Vasco, Madrid y Andalucía), 11 entidades LGTBI de toda España, tres organizaciones internacionales, además de varias administraciones y sindicatos.

El congreso también ha servido para constatar que los derechos LGTBI deben defenderse aún hoy. "Todos vemos un aumento de agresiones, muchas de ellas perpetradas por grupos de chicos jóvenes", cuenta Rodríguez. Se ha abordado la necesidad de seguir trabajando en el transporte público, en los espacios de ocio nocturno. "Pero sobre todo hacer patente que las leyes sirven de poco si no se aplican", recuerda Rodríguez.

El congreso también ha servido para abordar las violencias que sufren las mujeres lesbianas, que sufren violencia machista pero a la vez son invisibilizadas. A su vez, han pedido que el acoso escolar por motivo de orientación sexual, identidad o expresión de género deje de tratarse des de la visión víctima contra agresor y se implique a toda la comunidad educativa para que este tema se aborde como una consecuencia más de la violencia estructural hacia el colectivo LGTBI. Otro de los temas que se han tratado es la prevención y atención de la violencia en el trasporte público o las discotecas. Crear espacios amables, protocolos específicos, puntos de atención y colaboración con las administraciones.

En Barcelona, por ejemplo, se han activado campañas específicas y se ha creado una oficina de denuncia a las discriminaciones. A Rodríguez no le preocupa el cambio de color político en el consistorio. "Todos los partidos se comprometieron a garantizar los derechos del colectivo y que no harán marcha atrás. Lo tenemos gravado", advierte Rodríguez, que quiere reunirse con el futuro alcalde que tome posesión en las próximas semanas.