Salud

Los urgenciólogos celebran como "muy buena noticia" el acuerdo para la creación de su especialidad

Satisfacción por el trabajo realizado por el Ministerio de Sanidad para impulsar una especialidad, una histórica reclamación del colectivo, que podría ver a los primeros residentes en 2024

Urgencias del hospital en Oviedo.

Urgencias del hospital en Oviedo.

Nieves Salinas

Satisfacción, prudencia y agradecimiento entre los 25.000 mujeres y hombres de los servicios de Urgencias y Emergencias de España tras el anuncio de la ministra de Sanidad, Carolina Darias, de un acuerdo para crear, finalmente, la especialidad, una histórica reivindicación de los sanitarios. Si todo sale según lo previsto, en 2024 los hospitales españoles podrían acoger a los primeros residentes con una especialidad con la que ya cuentan 37 países europeos y que, hasta ahora, en España, sólo existe en el ámbito militar lo que, clarísimamente, situaba a nuestro país a la cola. "Es una buena noticia para todos", resume a El Periódico de España, del grupo Prensa Ibérica, el doctor Javier Millán, responsable de Relaciones Institucionales de la Sociedad Española de Medicina de Urgencias y Emergencias (SEMES).

El anuncio de la creación de la especialidad tuvo lugar el pasado viernes tras la celebración del Consejo Interterritorial que se celebró en Palma de Mallorca. Carolina Darias apuntaba que el grupo de trabajo constituido por las sociedades científicas para llegar a un acuerdo sobre los detalles de esta especialidad había concluido su evaluación en buenos términos. El consenso se ha alcanzado y, por tanto, la especialidad de Medicina de Urgencias será la primera que inicie su proceso. Después seguirá la de Genética, como adelantó la ministra en febrero en el Senado.

"Una buena noticia"

El doctor Millán muestra su satisfacción. Habla de una "buena noticia" para los pacientes "porque vamos a dotar a los profesionales de una formación reglada y homogénea que es garantía de una atención de calidad y, por otro lado, para los profesionales porque se producía una disfunción en el sistema sanitario y es que compañeros formados en otros países, como Italia o Francia, no podían volver a nuestro sistema porque no tenían reconocida la especialidad". Incluso, en España, en el ámbito militar, la especialidad existe desde 2015 y, cuando esos profesionales pasaban al ámbito civil, no podían ejercer. "Eso es una paradoja", indica el urgenciólogo.

La especialidad garantiza, además, el relevo generacional a medio y largo plazo porque la media de edad de los médicos del servicio es elevada

"Vemos muchas especialidades que tienen déficit de profesionales que no se dedican a su especialidad de origen y terminan trabajando en los servicios de Urgencias y Emergencias y esto impide una adecuada planificación de los recursos, también para los propios servicios", señala el doctor Millán. La especialidad garantiza, además, el relevo generacional a medio y largo plazo porque la media de edad de los médicos del servicio es elevada.

Trabajo por realizar

Según explica el doctor Javier Millán, la valoración que hacen los urgenciólogos es "muy positiva" porque, desde el real decreto que regula las especialidades en Ciencias de la Salud, aprobado el pasado verano, se puso en marcha en el Ministerio un grupo de trabajo para la creación de la especialidad y SEMES, como sociedad científica, "siempre ha trabajado por el consenso, por aglutinar cuantos más apoyos mejor". Tras el anuncio de la ministra Darias, Millán muestra su contento. También prudencia por el trabajo que queda por hacer. Y, cautela, añade, porque todavía no se ha publicado la creación de la especialidad.

El urgenciólogo se remite al año 2022 cuando salió un documento que suscribieron 32 sociedades científicas y al 2013, en el que la Organización Médica Colegial ya mostró su apoyo a la creación de la especialidad. "A la ministra no tenemos más que agradecerle el esfuerzo y que hayan trabajado para conseguir ese consenso en el grupo de trabajo que elevó una propuesta el día 13 para que fuera votada en la comisión técnica delegada del día 16. Después del Consejo Interterritorial del 17, la ministra lo anunció y fue una muy buena noticia para todos nosotros", añade.

Seis meses de plazo

Finalmente este martes, en el pleno de la Comisión de Recursos Humanos del Sistema Nacional de Salud, el acuerdo fue nuevamente ratificado y aprobado por todas las comunidades autónomas, salvo una que se abstuvo y que, desvela el médico, fue Baleares. Ahora, explica el doctor Millán, se inicia el procedimiento, regulado en el real decreto antes mencionado, para empezar con todos los trámites para la creación de la especialidad en España.

El doctor Millán detalla que se abrirá un plazo de seis meses para desarrollar todos los trabajos que se tienen que poner en marcha desde el Ministerio de Sanidad para la publicación del real decreto. Esperan que, con el grado de consenso alcanzado entre organizaciones profesionales, sociedades científicas y comunidades autónomas, los trámites se agilicen "para ver si conseguimos ver a los primeros residentes de Medicina de Urgencias y Emergencias para el año 2024".

Una reivindicación histórica

SEMES lleva años trabajando para visibilizar la importancia de estos servicios en la sanidad española y también recabando apoyos para la aprobación de su especialidad por parte del Gobierno. Hace apenas unos días, su presidente, el doctor Tato Vázquez Lima, insistía: España necesita aprobar ya la especialidad, en el marco de un Pacto de Estado por la sanidad pública, por muchas razones, "una de ellas es solucionar el profundo problema de falta de médicos", afirmaba.

Durante los últimos meses, la sociedad científica ha mantenido una ronda de encuentros políticos, tanto a nivel nacional como autonómico, para dar a conocer la actual situación de los servicios de Urgencias y Emergencias. Han acudido al Congreso y al Senado. El objetivo, abogar por el establecimiento de la especialidad, así como su desarrollo, de acuerdo con las disposiciones legales establecidas al efecto. Durante 30 años, desde SEMES se ha venido reclamando pública y judicialmente su creación para equipararse al resto de sus homólogos de la Unión Europea.