COLABORACIÓN

¿Por qué se producen los terremotos? Riesgos geológicos y desastres naturales

La teoría de las placas tectónicas explica los seísmos, pero los actuales conocimientos científicos aún son insuficientes para poder predecirlos con antelación | Los geólogos tan solo pueden hace un cálculo de probabilidades por los registros símicos

Daños materiales en la provincia turca de Kahramanmaras tras los terremotos del 6 de febrero en el sur de Turquía, cerca de la frontera con Siria

Daños materiales en la provincia turca de Kahramanmaras tras los terremotos del 6 de febrero en el sur de Turquía, cerca de la frontera con Siria / Celestino Arce Lavin/ZUMA Press / DPA

A. Morales Alférez (*)

La Tierra es dinámica, no algo estático, y desde que tubo su origen hace 4,5 millones de años no para de moverse tras periodos de aparente quietud desde su formación. Inicialmente todos los continentes estaban unidos en uno solo que se llamaba Pangea, el resto era agua. Y como todo el mundo sabe tres partes se diferencian en su estructura de la tierra ; el núcleo, manto y la corteza donde el hombre realiza sus actividades.

El núcleo está supuestamente formado por Fe y Ni (hierro y níquel) fundido es un punto caliente que provoca la existencia de corrientes subcorticales en el manto superior. Estas corrientes bajo la corteza son las que provocaron junto con el movimiento de rotación de la tierra, las derivas de los continentes hasta configurar la situación actual, tal como los vemos hoy día.

La Tierra en la era de Pangea y en la actualidad.

La Tierra en la era de Pangea y en la actualidad.

Un símil parecido para su comprensión sencilla, de las fuerzas que ocasionaron la deriva de los continentes es como cuando calentamos una olla con agua y flotando existiera unos tacos de madera; ese foco calorífico provoca corrientes ascendentes y descendentes en la masa de agua que ocasionaría el desplazamiento de los tacos de madera; para trasladarlo a términos geológicos los tacos de madera son las “placas tectónicas” y las corrientes son las llamadas “corrientes de convección” (que son las que provocan la deriva de los continentes).

Corrientes de convección.

Corrientes de convección.

Esas corrientes unas veces son “ascendentes” bajo la placa provocando distensión (separación entre placas) y otras son “descendentes”, convergentes bajo las placas provocando (choques entre placas y o subducción)- se introduce una placa bajo la otra, que son las mismas que dieron origen a la formación de grandes montañas como pueden ser la cordillera Andina, los Alpes, el Himalaya, los Montes del Cáucaso o la misma Sierra Nevada en Granada por poner algunos ejemplos. Así como formación de islas volcánicas por emisiones de lava, (islas del Japón, Indonesia (Sumatra, Java, Borneo) Y las Islas Canarias entre otras.

La teoría establece que la corteza terrestre se divide en más de veinte pedazos llamados placas tectónicas, como si fueran las piezas de un rompecabezas, pero en movimiento. Las siete placas mayores son la del Pacífico, Eurasiática, Africana, Norteamérica, Antárctica, Suramérica, y la Indo-Australiana.

Centrándonos en el caso que nos ocupa en la zona de Turquía confluyen varias placas lo que hace la zona más compleja; según el esquema que presentamos.

Límites de las placas tectónicas en la zona de Turquía.

Límites de las placas tectónicas en la zona de Turquía.

En este caso no ha habido choque entre placas sino rozamiento (falla de desgarre o cizalla entre placas); -Anatolia la central y la Arábica SE, a través de una falla de 700 Km de longitud. En la unión entre Turquía y Siria.

Esto hace que el “epicentro” en este tipo de fallas (cizalla o desgarre), se encuentre más superficial y que los sismos sea de mayor duración y con abundantes réplicas por reajustes entre ellas por lo que hace sean más desbastadores.

Los movimientos en sí, no provoca daños sino los derivados de la actividad humana en la corteza; rompiendo presas, deslizamientos, caídas de edificio rotura de canalizaciones gas, agua, comunicaciones, autovías, líneas de AVE etc., todas ellas derivadas originando víctimas, lo que llamamos desastres naturales.

Es precisamente en estas zonas de unión, distensión o desgarre entre placas las que provocan daños en las estructuras generadas por el hombre, y casualmente están allí ubicadas la mayor parte de la Población (Turquía, Japón, California o la India).

En esas zonas de alto riesgo “sísmico” no se debían permitir bloques de hasta determinada altura y construcciones al menos no tan rígidas de hormigón y con elementos constructivos que le den cierta elasticidad a obra que sea capaz de absorber la energía; con lo que se evitaría al menos esos desplomes y victimas como los ocurridos en Turquía o mañana ocurran en Japón, en California o Sur de España.

Existen medidas antisísmicas en la construcción como medidas preventivas pero el problema como en todo es que no se cumplen.

Los cálculos técnicos hoy día no digo sean deficientes, sino insuficientes por lo derivado de estos agentes externos naturales a veces no contemplados.

En cada país existen una red sísmica de vigilancia y hay un servicio europeo- mediterráneo (CSEM)-Centro Sismológico Euromediterráneo- instalado en Suiza; en España el organismo responsable es el Instituto Geográfico Nacional; por lo que sabemos dónde se están produciendo en tiempo real, pero él problema es su “predicción” de cuando se van a producir, aunque hay tentativas de ello; ni tan siquiera con una semana de antelación como al menos ocurre en meteorología gracias a los satélites.

Registro símico entre los días 10 y 12 de febrero del 2023. En naranja registros > 3 en escala Richter, amarillo inferior a

Registro símico entre los días 10 y 12 de febrero del 2023. En naranja registros > 3 en escala Richter, amarillo inferior a / Fuente: Instituto Geográfico Nacional

Lo único que nos queda a los geólogos es el cálculo de probabilidades por los registros símicos y no es más que probabilidades, es como si jugara el Madrid con el Rayo Vallecano, existe un 60% que gane el Madrid, un 20% que haya empate y un 20% de que pierda. Pues esto es algo parecido.

Situación sísmica en la Península Ibérica

España y más concretamente el sur de España (Andalucía), y zona de Murcia está situada en una zona de riesgo sísmico pues nos encontramos en una zona de contacto entre placas (sur de la placa Euroasiática y norte de la Placa Africana) existiendo registros de los movimientos diarios ( ver figura adjunta) en tiempo real registrados por el Instituto Geográfico en la zona, Golfo de Cádiz y mar de Alborán que aunque de pequeña intensidad nos advierten de su existencia y tenemos antecedentes recientes como el terremoto de Lorca en (Murcia),así como el Volcán de la Palma. Pero tenemos tendencia a olvidar y a que nos pillen desprevenidos como ocurrirá en lo acontecido en Turquía.

Límite de las placas tectónica africana y europea.

Límite de las placas tectónica africana y europea.

No he pretendido ser pesimista, sino tratar de explicar el dinamismo terrestre (la Tierra está viva) para el posible lector profano en la materia a raíz de lo que nos acontece en Turquía y llamar la atención sobre la exigencia en cualquier actividad humana de grandes infraestructuras tenga en cuenta la importancia de su emplazamientos requiriendo los “estudios Geológicos” pertinentes del territorio a los especialistas del mismo, cuál son los Geólogos con nuestra gran labor a través del Instituto Geológico y Minero de España que para eso se creó además de otras actividades.

(*) Antonio Morales Alférez es doctor en Ciencias Ambientales, Geólogo, Ingeniero Técnico de Minas y exprofesor de la Universidad de Córdoba (UCO).

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