Con la llegada del frío, un elemento imprescindible en casa son los calentadores, que nos permiten escapar de las bajas temperaturas. Sin embargo, si no se usan correctamente, no resulta extraño que estos aparatos causen algún incendio que dañe la casa e incluso, en el peor de los casos, acabe con la vida de alguna persona. Para evitar esto, la Dirección General de Consumo ha publicado un listado con las claves que hay que tener en cuenta a la hora de evitar incendios por estufas en casa.
Cómo evitar un incendio
Estos son los consejos del organismo dependiente del Ministerio de Consumo de Gobierno de España:
Precaución
Se recomienda a las personas ser precavidas con el uso de los braseros de carbón, gas o resistencia (barras incandescentes), asegurarse de que el producto comprado es seguro y utilizarlos de manera correcta
Cuidado con las prendas
Se recuerda la importancia de evitar en todo caso el contacto con prendas textiles como mantas, ropas de camilla o cortinas.
Además, es adecuado ventilar el espacio en el que el dispositivo se encuentra y mantener limpio el brasero para evitar cualquier obstrucción o acumulación de residuos en el mismo, no dejarlo encendido durante el sueño y apagarlo siempre que no se esté utilizando y no se encuentren personas en la estancia.
Consumo energético
Cuando una persona consumidora adquiera este tipo de producto es importante que preste atención a que lleve el marcado CE, pues esto informa de que el artículo cumple con las normas de seguridad para ser comercializado.
Además, es fundamental no sobrecargar el aparato, y hacer un uso correcto de las regletas alargadoras cuidando de que al adquirirlas también tengan el marcado CE y que no se conecten a ella aparatos que superen la potencia para la que han sido fabricadas pues si no es así se puede también provocar un cortocircuito que inicie un fuego.
Consumo de oxígeno
Hay que ser cuidadosos también con las estufas catalíticas que consumen oxígeno y pueden provocar situaciones de asfixia cuando no hay buena combustión. También se debe prestar atención a los calefactores de aire eléctricos que presentan un sistema de resistencia sobre el que puede caer cualquier objeto inflamable.
Se debe de intentar conseguir un calor seguro que huya de todo lo que sea incandescencia. Hay que dimensionar bien los aparatos y que los materiales sean de calidad porque se deterioran con facilidad. También se ha de ser cuidadoso en el manejo de estos aparatos por parte de menores o personas discapacitadas o en lugares donde se encuentren los mismos maximizando las prevenciones.
Coloca un detector de humo
Por otra parte, es recomendable la instalación en las viviendas e inmuebles de detectores de humo que avisan en caso de incendio. Este dispositivo detecta la concentración de humo y da un tiempo muy valioso para evitar que las personas puedan intoxicarse por la inhalación de gases tóxicos.