Hace un año, reunidos en Glasgow, un centenar de países se comprometieron a reducir un 30% sus emisiones de metano: uno de los gases de efecto invernadero que está impulsando un calentamiento global sin precedentes que, a su vez, está acelerando el avance de la crisis climática. Ahora, desde la cumbre de Sharm el-Sheikh, Naciones Unidas lanza el primer sistema global público diseñado para supervisar el progreso de este compromiso y monitorizar las emisiones de metano en la atmósfera prácticamente en tiempo real.

La iniciativa, presentada este viernes en el arranque del día dedicado a la descarbonización, se ha bautizado como Sistema de Alerta y Respuesta de Metano (MARS, por sus siglas en inglés). Según explican los impulsores de este programa, el objetivo es, por un lado, mantener un registro exhaustivo de las emisiones de este potente gas de efecto invernadero y, por el otro, alertar a gobiernos y empresas cuando están sobrepasando los umbrales de emisiones permitidos. Nunca antes se había desarrollado una herramienta pública de este tipo.

"El informe sobre la brecha de emisiones mostró que, incluso antes de esta cumbre, el mundo está muy lejos de los esfuerzos necesarios para limitar el calentamiento global", ha declarado Inger Andersen, directora del programa medioambiental de Naciones Unidas. "Reducir las emisiones de metano puede marcar una gran diferencia ya que este gas sale de la atmósfera mucho más rápido que el dióxido de carbono", ha añadido Andersen durante la presentación de esta iniciativa. 

"Reducir las emisiones de metano puede marcar una gran diferencia"

Inger Andersen

El despegue de esta nueva herramienta ha sido financiado por la Comisión Europea, el gobierno de Estados Unidos, así como entidades como el Global Methane Hub y el Bezos Earth Fund. "Reducir las emisiones de metano es la oportunidad más rápida que tenemos para minimizar el calentamiento global y limitar el aumento de las temperaturas a 1,5 grados", ha destacado el embajador climático estadounidense, John Kerry, en relación al lanzamiento de este programa. 

Datos satelitales

La herramienta para monitorizar las emisiones globales de metano se basará principalmente en datos satelitales. Esta plataforma proporcionará una radiografía global de las emisiones prácticamente en tiempo real y, a su vez, permitirá identificar con exactitud desde las columnas de metano que se están emitiendo y los puntos calientes de este gas. De esta manera, según explican los responsables de esta iniciativa, se podrá rastrear la fuente exacta de las emisiones con un margen de entre 45 y 75 días desde la primera detección.  

En caso de detectar un exceso de emisiones, Naciones Unidas notificará a los gobiernos o empresas responsables de este fenómeno para que, llegado el caso, puedan tomar las medidas pertinentes. También ofrecerá un "servicio técnico o de asesoramiento" para avanzar en las tareas de mitigación. Por el momento, este mecanismo solo servirá para monitorizar la presencia de este gas y alertar de eventuales excesos. No se prevé ningún mecanismo sancionador relacionado con este proceso.