El sexto mes de 2022 ha sido el tercer junio más cálido a nivel mundial desde que hay registros, según ha informado el boletín mensual del Servicio de Cambio Climático de Copernicus (C3S) que señala que en esa treintena la temperatura media mundial fue de 0,31 grados centígrados (ºC) superior a la media del periodo 1991-2020 para ese mismo mes.

En concreto, el servicio C3S de Copernicus subraya que hubo regiones con "largos periodos de temperaturas excepcionalmente altas" entre las que destaca zonas de España, Italia y Francia así como zonas del norte de China y Japón, donde una ola de calor batió los propios récord locales.

Por otro lado, constata que desde principios de la década de 1970, la superficie de la atmósfera en junio se ha calentado en las zonas terrestres extratropicales del hemisferio norte a un ritmo aproximadamente dos veces mayor que el del conjunto del planeta.

Sin embargo, el boletín mensual expone que estas olas de calor en junio Europa y Asia son excepcionales pero "no son del todo inesperadas" ya que el último Informe de Evaluación del Grupo Intergubernamental de Expertos sobre Cambio Climático (IPCC) refleja que el aumento de la frecuencia e intensidad de las olas de calor puede atribuirse al cambio climático provocado por el hombre.

Copernicus recuerda que las olas de calor, que son un periodo prolongado de altas temperaturas respecto a las condiciones normales en esa zona y época del año, pueden suponer distintos "riesgos" para la salud humana, como el agotamiento por calor, la deshidratación grave y los mayores peligros para las personas con enfermedades crónicas.

Además, el aumento de las temperaturas y las continuas olas de calor pueden conllevar diversos riesgos para la salud humana, como el agotamiento por calor, la deshidratación grave y con mayores peligros en personas con enfermedades crónicas.

Este año, el suroeste de Europa sufrió su primer ola de calor en la segunda quincena de mayo y registró un nuevo periodo de temperaturas excepcionales cuatro semanas después, alcanzando su punto álgido el 17 de junio.

Copernicus señala que esos periodos contrastaron con las temperaturas extraordinariamente frías experimentadas sobre la región, en los primeros días de abril de 2022, y con las mínimas menos pronunciadas de finales de ese mes en España. Por tanto, las temperaturas de junio descendieron rápidamente tras alcanzar su máximo en junio de 2022, al extenderse la ola de calor hacia el norte y el este.

No obstante, aunque el suroeste de Europa experimentó periodos de calor más prolongados en 2003 y en 2017, el mes de junio de 2022 se ha confirmado en esa zona como el tercer junio más cálido en esa zona del continente, e iguala a la situación acontecida a nivel mundial.

El director del Servicio de Cambio Climático de Copernicus (C3S), Carlo Buontempo, afirma que en los próximos años, las olas de calor serán "más frecuente e intensas" tanto en Europa como en otros lugares con respecto a las observadas este año. Por ello, considera "especialmente importante" contar con datos públicos fiables para "prepararse mejor para lo que se avecina".