La jefa de Contenidos de Exposiciones de Arte de la Fundación ”la Caixa”, Carla Tarruella; el director de CaixaForum Sevilla, Moisés Roiz, y el comisario Luca Carrubba han sido los encargados de presentar en CaixaForum Sevilla la exposición Homo Ludens. Videojuegos para entender el presente, una reflexión sobre el papel central del juego en nuestra cultura a partir del fenómeno de los videojuegos. Precisamente como novedad a partir del 1 de julio, el centro cultural de la capital andaluza alargará su horario habitual hasta las 22.00 horas, retrasándose a las 11.00 horas el horario de apertura. Se trata de una medida especial que funcionará durante los meses de julio y agosto de este año para facilitar el acceso del público a la oferta cultural de CaixaForum Sevilla.

Producida y organizada por la Fundación ”la Caixa”, la exposición suma 58 piezas de 36 creadores, entre videojuegos y obras de arte, y ofrece una visión plural y crítica del videojuego, que se analiza no solo como producto industrial, sino también como fenómeno cultural, estético y artístico. La exposición está comisariada por Luca Carrubba, director de la asociación ArsGames, que se dedica a la investigación y la difusión cultural de los videojuegos, y cuenta con el estudio Domestic Data Streamers para el diseño de la museografía y de la experiencia interactiva.

En la actualidad se calcula que más de 2.500 millones de personas son aficionadas a los videojuegos. El recorrido de la exposición analiza la forma en que los videojuegos están presentes en muchos ámbitos de nuestra sociedad y aborda el papel del juego como práctica reguladora de la actividad humana a lo largo de la historia. Más que una historia de los videojuegos, la muestra, para públicos de todas las edades, ofrece una visión sociológica que une cultura y tecnología, e industria y arte.

De izquierda a derecha: el comisario de la muestra, Luca Carrubba; el director de CaixaForum Sevilla, Moisés Roiz, y la jefa de Contenidos de Exposiciones de Arte de la Fundación ”la Caixa”, Carla Tarruella, han presentado la exposición Homo ludens

El contenido de la exposición incluye videojuegos y obras de arte contemporáneo de artistas como Mónica Rikiæ, Premio Nacional de Cultura 2021 de la Generalitat de Catalunya, Bill Viola, Daniel Canogar, Hamilton Mestizo, Matteo Bittanti y Robert Yang, entre otros. En la muestra se abordan temáticas como las mecánicas universales del juego, la industria millonaria del videojuego. El recorrido ofrece una experiencia reflexiva y participativa en la cual los espectadores actúan como gamers, aunque sin jugar en ningún momento con los videojuegos que se exponen. Los visitantes eligen el itinerario que prefieren seguir, como en un videojuego, a partir de una plaza central que funciona como antesala y espacio distribuidor de la exposición. Al inicio de la exposición, cada visitante recibirá un dispositivo —el Coin—, un objeto con el que podrá contestar a una serie de preguntas a lo largo del recorrido. A través de las respuestas el sistema configurará un avatar para cada visitante que le identificará con un perfil de gamer: desde el más escéptico al más devoto de los videojuegos.

La exposición Homo Ludens analiza el fenómeno de los videojuegos como industria, como medio de comunicación y como arte en la sociedad actual

EL RECORRIDO

Los visitantes reciben el Coin, con el que poder interactuar

La exposición se inicia en una sala que da la bienvenida a los visitantes y en la que se puede ver un mural de pantallas que muestra a personas de todas las edades, de frente, jugando a videojuegos. En un mostrador, los visitantes reciben el Coin, que les permitirá interactuar con la exposición. Un primer juego de preguntas y respuestas sirve para que los visitantes aprendan cómo funciona el sistema de interacción y permite recoger la información necesaria para poder perfilar a los visitantes y comprender cuál es su relación —o la relación que creen tener— con los videojuegos. Seguidamente se accede al lobby central, un espacio luminoso desde el que los visitantes pueden acceder a cinco salas que abordan distintas temáticas. A la entrada y la salida de cada una de las cinco salas podrán responder a algunos de los dilemas que plantean los videojuegos. Esta plaza central de la exposición está concebida como un distribuidor que permite a los visitantes no solo ver, sino también vivir la exposición como si fuera un videojuego.

Homo Ludens, de CaixaForum Sevilla, reúne 58 piezas de 36 creadores, entre videojuegos, fotografías, esculturas, vídeos e instalaciones.

En la sala ‘Jugamos con dinero se analiza la capacidad que ha tenido la industria del videojuego de generar un público masivo —con 2.500 millones de personas, un tercio de la población mundial— y un modelo económico estable. Se incluye un espacio sobre el lado más visible de los videojuegos, donde se habla de los juegos que han ampliado el público del género a nivel exponencial, como free to play, y del fenómeno de los eSports. En el siguiente espacio se habla de la cara oculta de la industria, aquello que no es tan evidente, con obras que tratan aspectos como las prácticas de explotación laboral, las políticas de obsolescencia programada y las adicciones. En este ámbito, por ejemplo, se exponen obras de los artistas Hamilton Mestizo y Matteo Bittanti, y se proyecta el documental Gold Farmers, de Ge Jin, que muestra las condiciones laborales de un ignorado sector de la industria del videojuego que desdibuja los límites entre el juego y el trabajo, el consumo y la producción, el mundo virtual y la vida real.

El espacio ‘Jugamos creando’ trata sobre los videojuegos como herramienta de progreso y explora su potencial como medio de creación artística, urbanística y científica.

Roc Herms, Postcard from Home, 2015.