La Junta última la orden de vedas en Andalucía 2022/23, cuyo borrador ya ha sido sometido a consulta pública. Se trata de la norma por la que se fijan las vedas y períodos hábiles de caza en Andalucía, con el fin de actualizar las fechas que afectarán a la media veda de columbiformes y al periodo de caza general, especialmente a la paloma torcaz, debido a la modificación de los periodos considerados reproductores y de migración de las aves conforme a la directiva europea sobre conservación de aves silvestres.

Igualmente, esta orden actualizará las fechas a la aprobación de un plan de gestión y manejo adaptativo a nivel de pasillo migratorio de la tórtola europea.

Según informa la Federación Andaluza de Caza, el Consejo de Gobierno de la Junta de Andalucía aprobará esta semana la Orden General de Vedas (OGV) para la temporada de caza 2022/23 en Andalucía.

Por otro lado, la Junta trabaja actualmente un desarrollo normativo que tiene como base el protocolo de intenciones firmado en 2019 con la Federación Andaluza de Caza para la defensa y el impulso de la caza sostenible en Andalucía, y que, además, tiene como prioridades la agilización administrativa, la eliminación de trabas burocráticas y la actualización de la normativa sobre la caza. Para ello, la Junta está inmersa en el desarrollo del Reglamento Andaluz de Caza mediante las correspondientes órdenes dirigidas a su aplicación y cumplimiento.

En este sentido, el Gobierno andaluz en estos tres últimos años ha dado importantes pasos hacia el objetivo de establecer la caza no solo como una actividad deportiva y una necesidad para la conservación de la biodiversidad y de los bosques, sino desde la consideración de su valor económico y social, ya que es clave para evitar el despoblamiento rural y la generación de riqueza local. De esta forma, la Junta subraya su apuesta por una práctica cinegética responsable, racional y sostenible.

Un cazador y su perro. Javier Solsona

Entre las iniciativas normativas puestas en marcha recientemente por el Gobierno andaluz, destaca el proyecto de orden por la que se aprueban los métodos para el control de predadores cinegéticos y se establece la acreditación de las personas controladoras en Andalucía. Ya sometida a trámite de consulta pública, con esta nueva orden se propone la utilización de medios de control pasivo muy selectivos y no lesivos que garantice la especificidad de la captura que se pretende.

El sector de la caza en Andalucía

El sector cinegético es esencial para la generación de riqueza y empleo en las zonas rurales de Andalucía y, por tanto, clave para mantener vivos sus municipios. Las cifras del sector reflejan su relevancia para la Andalucía rural. En la actualidad, la comunidad cuenta con más de 256.000 cazadores con licencia, de los que más de 100.000 se encuentran federados, constituyendo la tercera actividad deportiva con más licencias en la región. Andalucía suma más de 7.500 cotos de caza, privados o deportivos, y Reservas Andaluzas de Caza, que abarcan el 81% del territorio y casi 7 millones de hectáreas.

Además, la actividad cinegética emplea en Andalucía a unas 45.000 personas, de las cuales más de 12.000 son empleos directos, constituyéndose en un motor económico de las zonas rurales, que evita el éxodo y permite la fijación al territorio de la población. De hecho, genera un movimiento económico que se sitúa en torno a los 71 millones de euros de beneficios directos, a lo que hay que unir los servicios asociados indirectos como la hostelería, restauración, viajes, equipamiento o taxidermia.