La última radiografía presentada este jueves por el Centro Europeo para la Prevención y Control de Enfermedades (ECDC en sus siglas en inglés) sobre el avance de ómicron en Europa sigue siendo preocupante. La variante continúa expandiéndose con una intensidad y rapidez sin precedentes, con niveles de contagio tres veces superiores al registrado durante el pico más elevado de la pandemia, lo que está generando un presión significativa en muchos países debido al incremento de hospitalizaciones y la falta de personal provocada por los contagios. Ante esta situación, el ECDC vuelve a insistir en la necesidad de acelerar la vacunación y en completarla con una dosis de refuerzo que, según recomiendan, debería inyectarse a los tres meses de completar la pauta de vacunación.

Según insiste este organismo asesor de la UE, cuantas más personas vacunadas y más personas con la dosis de refuerzo, menos hospitalizaciones y muertes. Actualmente, el 70% de la población europea tiene la pauta completa de vacunación contra el covid19. Sin embargo, y aunque continúa aumentando, solo el 50% tiene la dosis de refuerzo, con una evolución muy desigual entre los distintos países europeos. “Lo que ómicron demuestra de nuevo es que es necesario vacunar y de dosis de refuerzo para aumentar la protección. Cuanto más vacunemos y reforcemos, más podremos evitar ingresos hospitalarios adicionales y pérdidas de vidas”, ha insistido la comisaria de sanidad, Stella Kyriakides

Según las estimaciones del ECDC, con los niveles de dosis de dosis de refuerzo inyectados a principios de enero se podrían reducir los futuros ingresos hospitalarios por ómicron entre 500.000 - 800.000 en toda la Unión Europea y los países el Espacio Económico Europeo, al restaurar niveles más altos de protección de la vacuna. Además, de extender el refuerzo a todas las personas previamente vacunadas se podrían reducir los ingresos en otras 300.000 - 500.000 personas adicionales.

Mantener la vigilancia

“Para pasar con éxito a lo que puede ser una fase post-aguda de la pandemia hay que mantener los esfuerzos para aumentar la vacunación primaria en las personas que actualmente no están vacunadas o lo están parcialmente”, explica la directora ejecutiva del ECDC, Andrea Ammon, que pone como ejemplo el hecho de que pese a la gran circulación del virus en toda la UE, los países con una cobertura de vacunación muy alta están experimentando “un impacto comparativamente menor en términos de necesidad de cuidados intensivos y mortalidad que en las oleadas anteriores”. 

Tanto el ECDC como la Comisión Europea confían en que con un aumento de la inmunidad y una mayor vacunación, el virus empiece a circular de forma manejable, aunque llaman a la prudencia e insisten en que será necesario mantener la vigilancia, para detectar posibles futuras variantes, y las medidas no farmacéuticas como distancia social, mascarilla, teletrabajo cuando sea posible y buena ventilación en los espacios cerrados.