El Instituto Murciano de Acción Social (IMAS) ha retirado de su puesto de trabajo a la jefa de enfermeras de una residencia de mayores de Lorca que el pasado lunes, recién incorporada, incumplió las medidas contra el coronavirus, según denunciaron sus compañeros.

La mujer, que había estado con una baja de larga duración, se incorporó el pasado lunes a su puesto. Ese mismo día, según relataron algunos de sus compañeros, se negó a acatar las normas higiénicas para prevenir contagios. No se puso la mascarilla ni el EPI, malogró numerosos test de antígenos al no usarlos correctamente y llegó a cuestionar la validez de los mismos.

La Consejería de Política Social, de la que depende el IMAS, inició una investigación para tratar de esclarecer lo sucedido en la residencia Domingo Sastre, en la que residen treinta personas contagiadas por coronavirus, además de otros mayores vulnerables.

Según ha podido saber esta Redacción, ya el martes el IMAS ordenó a la mujer que no acudiera a trabajar. Le recordaban que desde su puesto como sanitaria debe velar por su propia seguridad y salud en el trabajo y por la de otras personas y, sin embargo, con la actitud denunciada por sus compañeros ha puesto en peligro a los trabajadores de la residencia y a los mayores que viven en la misma.

La jefa de enfermeras no podrá acudir a la residencia para evitar otras situaciones de riesgo para los trabajadores y usuarios al menos hasta que el servicio de Prevención de Riesgos Laborales estudie la situación personal y laboral de esta sanitaria y analice si es recomendable o no su incorporación, en función de su estado de salud y su aptitud para desarrollar su labor.

"Trabajo con dos mascarillas"

La coordinadora de enfermería investigada niega que sea negacionista, puesto que está vacunada con las tres dosis contra el coronavirus, tal y como aparece en su certificado covid. Además, niega que haya puesto nunca en peligro la salud del personal de la residencia y de sus usuarios. «Jamás he dicho que el covid no tiene validez y siempre he ido a trabajar con dos mascarillas y una pantalla de protección», asegura, en contra de la denuncia de sus compañeros.

La enfermera critica que tenga que demostrar su inocencia ante la investigación del IMAS por incumplir las medidas higiénico-preventivas.

No es la primera vez que esta sanitaria se encuentra ante problemas de este tipo, según consta también para el IMAS. Ella explica que sus antecedentes «vienen de un acoso anterior», ya que se la acusó de «maltrato a los abuelos», a los que, subraya, «siempre he tratado con pasión».