Volver al uso de las mascarillas en exteriores, una medida que dejó de ser obligatoria el pasado junio, es una de las propuestas que se pusieron sobre la mesa en la Conferencia de Presidentes que ha convocado para este miércoles el jefe del EjecutivoPedro Sánchez, ante el avance de la sexta ola de coronavirus. Así lo trasladaron al presidente siete comunidades autónomas: Andalucía, Castilla-La Mancha, Comunidad Valenciana, Galicia, Navarra, Castilla y León y el País Vasco. Una medida que ha causado una enorme polvareda y que los expertos consultados por El Periódico de España  consideran que carece de sentido. "Es poner el foco donde se debe; son medidas fáciles de tomar pero muy débiles para el control de la situación. Son más políticas que científicas. Todo el mundo sabe que el problema está en los interiores", apunta el epidemiólogo Manuel Franco.

La medida que ha causado una enorme polvareda y que los expertos consultados por EL PERIÓDICO DE ESPAÑA consideran que carece de sentido. "Es poner el foco donde se debe; son medidas fáciles de tomar pero muy débiles para el control de la situación. Son más políticas que científicas. Todo el mundo sabe que el problema está en los interiores", apunta el epidemiólogo Manuel Franco.

El presidente Pedro Sánchez anunciaba el pasado mes de junio que, a partir del 26 de ese mismo mes, la mascarilla en exteriores, a la que España se había acostumbrado desde el estallido de la pandemia, dejaría de ser obligatoria siempre que se mantuviera una distancia de al 1,5 metros con personas no convivientes. Los motivos argumentados entonces para liberarse de un elemento que ha marcado nuestras vidas estos dos últimos años eran el gran avance de la vacunación y la evolución de la incidencia acumulada que, en la entrada del verano, continuaba su descenso y se situaba en 95 casos por cada 100.000 habitantes.

En el documento de la Ponencia de Alertas que Sánchez presentará en la Conferencia de Presidentes no se habla de volver a usar mascarillas en exteriores

Medio año después, en un escenario no previsto, nuestro país vuelve a tensarse por culpa de una nueva ola, esta vez la sexta que, con la ómicron como variante dominante en varias comunidades, está provocando la rápida adopción de nuevas medidas para frenar el caos sanitario que se avecina y abortar la transmisión del virus. En la Conferencia de Presidentes de mañana, Sánchez propondrá a las comunidades una serie de medidas que los expertos que el Ministerio de Sanidad y las comunidades autónomas han recogido en un documento acordado el pasado viernes por la Ponencia de Alertas, Planes de Preparación y Respuesta tal y como ha adelantado en exclusiva El Periódico de España.

Aforos en hostelería y eventos multitudinarios

Medidas que, en función del riesgo en el que se encuentre nuestro país, alto o muy alto (que ya lo está si se habla de contagios) contemplan restricciones que afectan principalmente al aforo de la hostelería o a eventos multitudinarios. En el documento, titulado 'Necesidad de implementación urgente de medidas para el control de la situación epidemiológica', no se habla, en caso alguno, a nivel general, de recuperar la mascarilla en exteriores salvo cuando no se puede garantizar una distancia de seguridad de más de 1,5 metros, lo que venía diciendo la ley. 

Pero hay varios presidentes autonómicos que están dispuestos a plantear esta opción al presidente Sánchez. Entre otros, el lehendakari Iñigo Urkullu o el mandatario gallego, Alberto Núñez-Feijóo. Se suman a la propuesta, Andalucía, Castilla-La Mancha, Castilla y León, Navarra y Comunidad Valenciana.

Una medida poco popular

Una propuesta que ha levantado una enorme polvareda tras casi dos años de pandemia, con la fatiga psicológica que implica y que, para los expertos, es innecesaria salvo, precisan algunas de las fuentes consultadas por este diario, si se habla de grandes aglomeraciones donde resulta imposible mantener la distancia. Son muchas las voces que, en estos días, ante el anuncio realizado por los presidentes autonómicos de llegar al encuentro del Senado con esa propuesta, han alzado la voz proclamando la inutilidad de la medida. La polémica está nuevamente servida.

¿Y qué opinan los expertos?. "Les diría a los presidentes: 'Pongan medidas útiles, no estéticas'. Mascarillas en exteriores con distancia no son necesarias. Nunca lo han sido", remarca con rotundidad Joan Carles March, profesor de la Escuela Andaluza de Salud Pública (EASP), salvo, precisa, en caso de multitud. En la misma línea se pronuncia el doctor Jesús Molina Cabrillana, portavoz de la Sociedad Española de Medicina Preventiva, Salud Pública y Gestión Sanitaria (SEMPSPGS) quien explica a El Periódico de España que "imponer el uso de mascarillas en aglomeraciones, que ya lo recoge la ley, es un contrasentido porque, en el actual contexto, lo primero es impedir las concentraciones de mucha gente. Eso es lo fundamental".

El doctor Cabrillana recuerda que, cuando se derogó la obligación de llevar mascarilla al aire libre, España surfeaba su quinta ola (el pasado verano) "y se controló sin necesidad de seguir usándola". Sobre la oportunidad de retomar el uso de la protección en la calle como plantean varios dirigentes autonómicos, el portavoz de la SEMPSPGS indica que se trata de una "medida más que, si puede servir de alguna utilidad, pues adelante viendo la que se nos avecina. Pero si se implementa de nuevo y se van a permitir cotillones, fiestas...la mascarilla ya se sabe dónde va a acabar".

Una medida más política que científica

Esta misma semana, al tiempo que se conocía el documento redactado por la Ponencia de Alertas que llevará este miércoles Pedro Sánchez a la Conferencia de Presidentes, la Sociedad Española de Salud Pública y Administración Sanitaria (SESPAS) recomendaba cerrar interiores y reducir aforos en niveles de riesgo altos en lugar de exigir certificado covid.

"En un interior mal ventilado y con mucha gente durante mucho tiempo, hay un riesgo hasta 20 veces superior de contagiarte", dice el profesor Manuel Franco

Sobre retomar la obligación de sacar otra vez la mascarilla al aire libre, su portavoz, el epidemiólogo Manuel Franco, profesor de la Universidad de Alcalá (Madrid), se muestra contundente: "Es una medida más política que realmente epidemiológica o científica. El problema no está en el exterior, está en los interiores y esto está ya super estudiado y muy contado. Sabemos que, en un interior mal ventilado y con mucha gente durante mucho tiempo, hay un riesgo hasta 20 veces superior de contagiarte".

Propuestas que no controlan la situación

Para Franco, apostar por este tipo de propuestas es una "medida muy fácil para un político y si así lo deciden no nos quedará más remedio que aguantarnos, pero estás desenfocando dónde está el problema y, aunque muchas presidentas o presidentes autonómicos lo estén maquillando o esquivando, el problema es el ocio nocturno, la hostelería...lugares donde se reúna mucha gente. Por eso funcionan las medidas preventivas, como han funcionado en los centros escolares o funciona el teletrabajo y ese es el punto al que vamos a llegar todos porque no nos va a quedar más remedio.

El portavoz de SESPAS insiste en que las reclamaciones que realizarán los presidentes autonómicos les llevan a "poner el foco donde se debe. Son medidas fáciles de tomar pero muy débiles para el control de la situación". De hecho, esta sociedad científica recuerda que "el SARS-CoV-2 no va a desaparecer ni a corto ni a medio plazo" y pide que se refuerce la Atención Primaria y el desarrollo de estructuras más firmes de salud pública. En este sentido, reclaman la creación de la anunciada Agencia Estatal de Salud Pública que, según el Gobierno, estará creado por Ley antes del segundo semestre de 2022.

Pero además, subrayan, estamos en una situación en la que "la vacunación por sí sola no basta". Los expertos de esta sociedad piensan que hay que seguir apostando por las medidas higiénicas ya conocidas pero, en la línea de lo que dice el profesor Franco, ante la actual incidencia, promover la reducción de aforos, de personas en los eventos sociales -incluso a un máximo de 2 grupos de convivientes- el cierre de interiores en el ocio y hostelería, de ocio nocturno...Medidas que, según SESPAS, deberían seguir aplicándose en función de los indicadores de riesgo aprobados por la Ponencia de Alertas, al menos en aquellas poblaciones y autonomías que superen los límites de riesgo más altos (niveles 3 y 4).