La ceniza que volvió a emitir este domingo el volcán de Cumbre Vieja, ha cesado después de que se registraran durante este mediodía pulsos de fuerte intensificación en el tremor y expulsara bombas volcánicas en la vertiente este.

La portavoz científica del Plan de Emergencias por Riesgo Volcánico de Canarias (Pevolca), María José Blanco, ha informado de que también ha parado el rugido del volcán, que después de 36 horas con una actividad "bastante tranquila" y sin mucha emisión de lava experimentó hoy sobre las 13 horas "un pulso muy claro" en la señal del tremor volcánico, que estuvo acompañado de emisión de cenizas, de un sonido continuo y de eyección de bombas volcánicas.

También se ha producido un pequeño desbordamiento hacia el norte de la colada preexistente que transcurre sobre coladas anteriores.

A este respecto, el director técnico del Pevolca, Miguel Ángel Morcuende, ha indicado que se ha observado una salida "importante" de lava que, en principio discurre por coladas anteriores, y que está siendo monitorizada por la Unidad Militar de Emergencias (UME) con el fin de poder obtener más datos.

"Es importante saber si ha cesado en su impulso energético o continúa", ha manifestado Morcuende, quien ha indicado que, no obstante, el tremor en estos momentos es bajo y ha cesado la emisión de gases, tal y como se puede ver desde Tajuya.

Antes de que se produjera esta emisión de cenizas, se ha reproducido la misma dinámica que en los últimos días, sobre todo en lo referido a la presencia de gases, como dióxido de azufre, monóxido de carbono y dióxido de carbono, al sur de la erupción, zona que está evacuada.

Todo esto hace que la mayoría de los días las personas que vivían en los barrios de Las Manchas, Las Norias y La Bombilla no puedan acceder a sus casas para limpiarlas de ceniza.

El motivo es porque los niveles alcanzados de estos gases son "muy altos" en determinados momentos y perjudiciales para la salud, ha precisado Morcuende.

La erupción más prolongada

La erupción del volcán de Cumbre Vieja cumple este domingo 85 días de actividad con lo que se convierte en la más larga de las que se tienen noticias en La Palma y una de las más duraderas de las registradas en España, aunque muy lejos aún del Timanfaya, en Lanzarote, que en el siglo XVIII estuvo activo durante seis años.

Hasta ahora la más prolongada en La Palma había sido la del volcán Tehuya, que entró en erupción el 19 de mayo de 1585 después de una intensa actividad sísmica que se prolongó durante 84 días y finalizó el 10 de agosto de ese año.

La erupción del volcán Timanfaya, la de mayor duración en España que recogen los registros, se mantuvo durante 2.055 días, desde el 1 de septiembre de 1730 hasta el 16 de abril de 1736. En ese tiempo la actividad volcánica levantó montañas y sepultó once municipios.

Según datos del Instituto Geográfico Nacional (IGN), por orden de duración de actividad le siguió, ya en el siglo XXI, el volcán submarino Tagoro, en la isla canaria de El Hierro, a unos 1.000 metros de profundidad, que inició su actividad el 10 de octubre de 2011 y se prolongó durante 147 días, hasta el 5 de marzo de 2012.

En 1798, el 9 de junio, entró en erupción el volcán Chahorra, al lado del Teide, en el sur de Tenerife (Canarias), y su actividad se extendió hasta el 15 de septiembre (99 días), una de las de mayor duración de esta isla canaria.

En 1824, el volcán Tao, también conocido como Clérigo Duarte, en la isla canaria de Lanzarote, comenzó su erupción el 31 de julio y estuvo activo durante 86 días.

El volcán de Cumbre Vieja se situaría a continuación en este "ranking", cuando a las 15:13 de este domingo (hora local) cumpla 85 días en erupción, por delante del Tehuya, hasta ese momento el de mayor duración en La Palma, con 84 días.

Otro volcán, el Martín o de Tigalete, también en esta isla, estuvo 82 días activo. Su erupción dio comienzo el 2 de octubre de 1646 y finalizó el 21 de diciembre.

Igualmente en La Palma, el volcán de San Antonio, que entró en erupción el 17 de noviembre de 1677, mantuvo una actividad de 66 días, hasta el 21 de enero de 1678.

En 1712, el volcán El Charco, también conocido como los Lajiones o Lajones, en La Palma, estuvo en erupción durante 56 días, desde el 9 de octubre hasta el 3 de diciembre.

Dos días menos, 54, duró la actividad en el volcán de Arafo, en Tenerife, cuya erupción se inició el 27 de febrero de 1704 y finalizó el 27 de marzo.

En 1949, el 24 de junio, la erupción del volcán de San Juan o Nambroque (Duraznero, Llano del Banco) en La Palma se prolongó durante 47 días, hasta el 30 de julio.

Y 40 días estuvo activo el volcán de Arenas Negras en Tenerife, desde el inicio de su erupción el 5 de mayo de 1706 hasta el 13 de junio de ese año, que destruyó, además de viviendas y tierras de labor, el puerto comercial de Garachico, entonces el más importante de las islas Canarias.

Estado del volcán

El cono principal del volcán en erupción de Cumbre Vieja, en la isla de La Palma, mide 1.124 metros sobre el nivel del mar, según ha informado este domingo el Instituto Geográfico Nacional (IGN).

Por su parte, la columna eruptiva alcanza 1.400 metros sobre el nivel del mar y tiene una dirección oeste-suroeste, en base a las mediciones que ha realizado esta mañana el IGN.

En las últimas 24 horas se han localizado un total de 24 terremotos en la isla de La Palma, ninguno de ellos de ellos ha sido sentido por la población.

La magnitud máxima registrada es de 3,3, correspondiente al terremoto del día de hoy a las 5:21 horas, a 36 kilómetros de profundidad.

La sismicidad continúa bajo la zona central de Cumbre Vieja en las mismas zonas de días anteriores y la mayoría de los terremotos se localizan a profundidades entre 10 y 16 kilómetros.

El resto, que son tres, se han localizado a profundidades entre 35 y 42 kilómetros, mientras que la amplitud de la señal de tremor se mantiene en niveles bajos.

Al igual que en días anteriores, la red de estaciones permanentes de la isla no muestra una tendencia clara en la deformación de las estaciones más cercanas a los centros eruptivos.

En el resto de estaciones se ha estabilizado la ligera deflación posiblemente relacionada con la sismicidad profunda, salvo en LP01, que sigue registrándola.