María Ángeles Carretero, paciente oncológica de 63 años del Área II de Cartagena que se ha enfrentado hasta en cinco ocasiones al cáncer, no pudo acudir el pasado 13 de octubre a la revisión que tenía programada con su oncólogo en el Hospital Santa Lucía porque no la habían citado antes para hacerle el TAC que se le había pedido.

Su hija, María Ángeles Mora, dice que estas situaciones «no se pueden consentir» y que «no se puede dejar a una paciente oncológica sin su revisión porque se hayan retrasado las pruebas. Deben existir prioridades y poner medios si los que hay no son suficientes».

Mora ha presentado ya dos reclamaciones por los retrasos en la citación para el TAC que ha sufrido su madre y las consecuencias de perder la revisión oncológica que tenía citada y explica que aún no le han dado respuesta desde el hospital a ninguna de ellas.

«A mi madre, en otras ocasiones, los índices tumorales le salen bien en los análisis de sangre, pero es con el TAC cuando los médicos ven si hay o no cáncer», por lo que dice no entender «cómo se dan estas situaciones en la Sanidad pública».

Preguntada por si le han explicado a su madre el motivo del retraso de las pruebas o si le han dado la opción de hacerle el TAC en otro centro sanitario, María Ángeles Mora afirma que no.

Desde el complejo hospitalario de Cartagena explican, al ser preguntados por el caso de esta paciente, que «ahora mismo puede haber algún TAC de revisión de paciente sano pendiente de realizar, debido a los protocolos y circunstancias especiales de la pandemia, pero lo urgente y lo oncológico se ha hecho todo», por lo que consideran que la situación de María Ángeles es algo «excepcional» e insisten en que «estamos haciendo todo lo posible para ir citando los TAC pendientes».