El presunto padre biológico de la joven que denunció que fue intercambiada al nacer por otro bebé en un hospital de Logroño en 2002 ha pedido este jueves "el máximo respeto para ambas familias, que están viviendo un auténtico calvario".

Así lo afirmado, en una nota, Alicia Redondo Gómez, abogada de este hombre, quien se encuentra a la espera de conocer los resultados de la prueba de ADN, practicada en noviembre de 2020, que "se están demorando demasiado", por lo que ha pedido "la máxima celeridad".

"Una vez que conozcamos el resultado del ADN, emprenderemos, en su caso, las acciones oportunas frente a quienes resulten responsables", ha añadido, "solicitando el resarcimiento de los daños causados a los miembros de esta familia, teniendo en cuenta que estamos ante un daño continuado e irreparable -subraya-".

Ha incidido en que su cliente "no está interesado en realizar ninguna declaración a los medios de comunicación por el momento".

El diario La Rioja publica este jueves una declaraciones de este padre, que afirma: "Se pasa muy mal, mental y físicamente. Solo pedimos el máximo respeto por ambas familias".

"¿Qué adelanto al saber quién hizo el cambio? ¿Vamos a arreglar los 20 años?", se pregunta, a lo que añade que "pensaba que esto solo pasaba en la televisión. Estaba en shock. Es algo que no se va a poder asumir".

Asegura que "es algo que no se va a poder asumir en la vida. La herida se puede curar, pero la cicatriz queda ahí".

Ha reconocido que, para las dos niñas, que ahora tienen 19 años, es una situación "complicada" y ha insistido en que es "primordial" que se proteja a ambas familias y a las jóvenes.

La investigación del Gobierno de La Rioja atribuye a un error humano, sin que se pueda determinar quién fue el autor de lo ocurrido en el Hospital San Millán de Logroño, que ya no existe, en 2002, cuando nacieron dos bebés el mismo día, con cinco horas de diferencia.

Ambas precisaron estar en incubadora y, después, cada una de ellas fue entregada a los padres de la otra, lo que se detectó en 2017, cuando la abuela una de las niñas, que la tenía en acogida y en funciones de tutela, interpuso una demanda de alimentos contra el padre de su nieta, que éste rechazo al decir que no era su hija.

Las pruebas de ADN constataron que este hombre no era su padre biológico ni tampoco su supuesta madre, por lo que esta niña pidió conocer quiénes eran sus padres biológicos y se inició una investigación. Este hombre conoció lo sucedido a través de la Fiscalía Superior de La Rioja a principios de 2019, unos meses después de que falleciera su mujer.