El pleno del Consejo de Seguridad Nuclear (CSN), reunido hoy, dio su visto bueno a la propuesta de dictamen técnico para informar desfavorablemente la solicitud presentada por Berkeley Minera España (BME) para recibir la autorización de construcción de la instalación radioactiva de primera categoría del ciclo del combustible nuclear ‘Planta de fabricación de concentrados de uranio en el municipio de Retortillo (Salamanca)’.

Según informó el propio Consejo en una nota, el resultado de la votación fue de cuatro votos favorables a la Propuesta de Dictamen Técnico elaborada por la Dirección Técnica de Protección Radiológica y uno en contra, correspondiente al consejero Javier Dies. Dicho consejero, de acuerdo al artículo 34 del Estatuto del CSN, anunció que emitirá un voto particular por escrito en el plazo de 48 horas.

El dictamen técnico será remitido al Ministerio para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico (MITERD). El motivo de la decisión adoptada se apoya en la “escasa fiabilidad y en las elevadas incertidumbres de los análisis de seguridad de la instalación radiactiva en los aspectos geotécnicos e hidrogeológicos, de los que depende la verificación del comportamiento adecuado de diversos parámetros del proyecto”.

Las deficiencias técnicas detectadas en la evaluación se refieren principalmente al almacenamiento definitivo de residuos radiactivos de muy baja actividad, que forma parte de la instalación radiactiva de primera categoría. Para el CSN, “la información aportada no permite acotar la capacidad efectiva de aislamiento de las barreras que la empresa propone para envolver los residuos, y consecuentemente tampoco la capacidad de minimizar las concentraciones esperadas de radionúclidos en las potenciales zonas de descarga”.

Las evaluaciones realizadas sobre la documentación que acompaña a la solicitud de autorización de la instalación detectaron “numerosas deficiencias” a lo largo de la evaluación, lo que requirió el mantenimiento de “muchas reuniones técnicas” con el titular, así como “numerosas peticiones de información adicional”, además de la elaboración de una “gran cantidad de informes y notas de evaluación”, y de la “revisión completa” de la documentación por parte de la empresa, con objeto de “integrar y dar coherencia a la información generada sobre el proyecto”.

La evaluación de los informes de la solicitud de autorización de construcción implicó a once áreas técnicas de ambas direcciones técnicas del CSN, que han abordado los temas de su competencia, que agrupan la protección contra incendios, ingeniería de sistemas, ingeniería mecánica y estructural, garantía de calidad, hidrogeología, sismología y meteorología, protección radiológica de los trabajadores, evaluación de impacto radiológico, vigilancia radiológica ambiental, residuos de baja y media actividad, además del área de instalaciones del ciclo y desmantelamiento y de la correspondiente jefatura del proyecto.