El ministro de Universidades, Manuel Castells, ha insistido hoy lunes en su deseo de que el curso 2021-2022 sea presencial, pero ha alertado de que "hay que estar preparados para cerrar" una universidad o campus sin parar la actividad.

En declaraciones a Onda Cero, el ministro ha señalado que no se puede "desterrar" la educación híbrida y puntualmente la enseñanza distancia" porque todo depende de la evolución de la covid-19; "el virus está ahí, nuestro concepto es que vamos hacia la presencialidad, pero hay que estar preparados para cerrar una universidad, un campus".

Tras recordar su intención de llevar su reforma universitaria al Consejo de Ministros en otoño próximo, Castells ha explicado que una de las prioridades de esta nueva Ley de Organización del Sistema Universitario (LOSU) es acabar con la situación de precariedad de miles de profesores, que ha calificado de "absoluto escándalo".

Es "un drama humano" tanto para los propios profesores como para las universidades.

En cuanto a la LOSU, ha dicho que será un ley bastante "flexible" a la que se están dando los últimos "retoques", que respetará las competencias autonómicas y la autonomía universitaria, y pretende aunar el máximo de consenso posible, ha resaltado.

Ha reclamado asimismo a los Gobierno regionales una mayor voluntad política de invertir en las universidades, que en los últimos diez años, ha dicho, ha sufrido una caída del 21 % en sus presupuestos, mientras que el número de alumnos se ha incrementado en un 30 %.

En este contexto, ha abogado por mejorar el sistema de financiación autonómica y ha recordado que el Gobierno incorporó en los Presupuestos Generales del Estado de 2021 una transferencia de 146.000 millones de euros, más que todos los fondos europeos, con un aumento del 11% con respecto a 2020.

A partir de aquí, "si se genera más transferencia, es una cuestión de prioridades”, ha asegurado el titular de Universidades.