Los depredadores de tamaño medio prácticamente desaparecieron al final de la historia de los dinosaurios allí donde el 'Tyrannosaurus rex' y sus parientes cercanos alcanzaron el dominio.

Es la conclusión que científicos de la Universidad de Maryland publican en la revista 'Canadian Journal of Earth Sciences'.

En esas zonas, que acabaron convirtiéndose en el centro de Asia y el oeste de América del Norte, los tiranosaurios juveniles se encargaron de llenar el nicho ecológico que antes ocupaban otros carnívoros.

La investigación llevada a cabo por Thomas Holtz, profesor principal del Departamento de Geología de la Universidad de Maryland, verificó los informes anecdóticos anteriores sobre un descenso drástico de la diversidad de especies de depredadores de tamaño medio en las comunidades dominadas por los tiranosaurios.

En cambio, la diversidad de las especies de presa no disminuyó. Esto sugiere que los depredadores de tamaño medio no desaparecieron debido a la disminución de sus presas, y que algo más -probablemente los tiranosaurios jóvenes- intervino para cubrir su función ecológica.

"Al principio de la historia de los dinosaurios, en la mayoría de las comunidades habría un montón de diferentes tipos de carnívoros de diversos rangos de tamaño, desde pequeños del tamaño de un zorro hasta los gigantes ocasionales", recuerda Holtz.

"Entonces sucede algo entre hace 95 y 80 millones de años, donde vemos un cambio -destaca-. Los carnívoros realmente grandes, más grandes que un elefante, como los tiranosaurios y sus congéneres, se convierten en los depredadores de la cúspide, y los de tamaño medio, digamos carnívoros del tamaño de un leopardo o un búfalo, desaparecen o son muy raros".

Normalmente, un cambio tan drástico en los depredadores coincidiría con algún cambio en sus presas. O bien las especies de presa aumentarían drásticamente en ausencia de depredadores, o bien las especies de presa también disminuirían, indicando quizás por qué desaparecieron los depredadores. Pero el hecho de que Holtz no encontrara ningún cambio en la diversidad de las especies de presa indica que algo siguió cumpliendo el papel ecológico de los depredadores medianos desaparecidos.

Trabajos anteriores de Holtz y otros proporcionan pruebas de que los tiranosaurios jóvenes eran más rápidos y ágiles que sus padres y probablemente cazaban presas más similares a las que comían los dinosaurios de tamaño medio, más rápidos y ágiles.

Es posible que, a medida que los tiranosaurios evolucionaban y alcanzaban el dominio, sus jóvenes superaran a otros dinosaurios carnívoros de tamaño medio. Pero también es posible que algo más eliminara a los otros carnívoros y los tiranosaurios simplemente entraran a llenar el vacío.

El cambio hacia el dominio de los tiranosaurios y la desaparición de los depredadores de tamaño medio se produjo durante un largo vacío en el registro fósil, por lo que los científicos no pueden decir exactamente lo que ocurrió.

"En última instancia, resolver esto va a depender del aspecto más básico del primer nivel de la paleontología, que es el de las botas en el suelo y los picos en los sedimentos --precisa Holtz--. Necesitamos más sitios de muestreo de este intervalo entre hace unos 95 y 80 millones de años".

Para llevar a cabo el estudio, Holtz examinó el registro existente de 60 comunidades de dinosaurios -conjuntos de animales que vivían en la misma zona en el mismo momento- de los períodos Jurásico y Cretácico (hace 201 a 66 millones de años). En primer lugar, contó el número de especies carnívoras y las clasificó en categorías de tamaño, con dinosaurios de tamaño medio que pesaban entre 50 y 1.000 kilos y dinosaurios grandes que superaban los 1.000 kilos.

Una amplia gama de depredadores

Su análisis reveló que en 31 comunidades los tiranosaurios no eran los mayores depredadores, y que había una amplia gama de depredadores en la categoría de 50 a 1.000 kilogramos. En Asia y América del Norte, esas comunidades existieron desde el Jurásico hasta la primera parte del Cretácico Superior (hace entre 201 y 80 millones de años). Fuera de Asia y América del Norte, siguieron existiendo hasta el final del período Cretácico tardío (hace 80 a 66 millones de años).

En las otras 29 comunidades de dinosaurios estudiadas por Holtz, los tiranosaurios eran los depredadores más grandes, y presumiblemente dominantes, con un peso superior a los 1.000 kilogramos. En esas comunidades, todas ellas situadas en Asia y América del Norte, los depredadores de entre 50 y 1.000 kilogramos eran raros o estaban ausentes durante la segunda mitad del Cretácico Superior (hace entre 80 y 66 millones de años).

A continuación, Holtz analizó las mismas comunidades en busca de cambios en el número de especies de presas. No encontró ninguna diferencia estadística en la diversidad de especies de presa entre las comunidades dominadas por tiranosaurios y las no dominadas por tiranosaurios.

"Entonces, ¿qué significa esto? -se preguntó Holtz-. En aquellas comunidades en las que los depredadores de tamaño medio han desaparecido pero las especies de presa son igual de diversas, ¿podemos decir que nadie está depredando sobre estas presas de tamaño medio? No. Es casi seguro que ese no sea el caso. Es bastante probable que los tiranosaurios juveniles asumieran el papel ecológico de los carnívoros de tamaño medio desaparecidos".

En futuros estudios se profundizará en la composición de las comunidades de especies de presa para ver si hubo cambios en el tamaño de las presas durante el cambio a la dominación de los tiranosaurios.

Holtz también tiene previsto estudiar la distribución del tamaño de los carnívoros durante el periodo triásico, hace entre 251 y 201 millones de años. Comprender los cambios en la distribución del tamaño y la diversidad de especies puede ayudar a los paleontólogos a entender las influencias que afectan a los diferentes tipos de comunidades de depredadores y presas.

"Estas interacciones son importantes para entender cómo era la vida en la época de los dinosaurios -asegura-. Pero en un sentido más amplio, tener una mayor comprensión de los ecosistemas cambiantes, y en este caso, observar los componentes de depredadores y presas de un ecosistema, nos da una visión mejor y más diversa de cómo funcionan las interacciones de la vida en el mundo, incluso hoy en día".