El criminólogo Félix Ríos afirma que "la literatura criminológica y forense tiene bien definido desde hace años el perfil genérico de aquellos padres que, en un momento determinado, toman la decisión de secuestrar a sus propios hijos para asumir la tutela exclusiva sobre estos, normalmente huyendo del país y refugiándose en el anonimato". Para este investigador y perito judicial tinerfeño, "nos encontramos ante hombres o mujeres que han tenido un proceso de separación con sus parejas conflictivo; suelen ser dominantes, y para ellos es más importante imponer su criterio que encontrar un punto de equilibrio en la custodia de los hijos". Según Ríos, "creen que están en posesión de la verdad absoluta, en cuanto a pensar qué es lo mejor para los menores y, sobre todo, subyace un resentimiento por el abandono de su pareja, que los lleva a instrumentalizar a los niños para hacer daño a esta".

A juicio de Ríos, el punto de inflexión suele darse en el momento en que su expareja toma una decisión drástica en cuanto a terminar de formalizar la separación o, en muchos otros casos, cuando esta inicia una nueva relación con alguien, "pues es en ese momento cuando el futuro secuestrador entiende que su mundo familiar se ha terminado de derrumbar, y es otra la figura que ahora se dibuja sin él en el cuadro".

Considera el criminólogo que, "en este tipo de secuestros, lo más importante es valorar el grado de premeditación que ha tenido el sujeto, pues, si fue planificado con mucha antelación, muy probablemente estamos ante un secuestro parental habitual, donde se ha preparado el viaje, el destino, medios de transporte, ropas, dinero, un posible trabajo o identidades temporalmente ocultas, entre otras cosas". "Lamentablemente, cuando se trata de un arrebato a corto plazo, el riesgo de un desenlace fatal aumenta de forma exponencial, pues el no planificar un después, implica que ese después carece de importancia para el secuestrador, porque no va a existir", indica Ríos.

Reconoce que "poco podemos opinar de Tomas Gimeno, salvo que pertenece a una buena familia y no parece haberle faltado de nada a lo largo de su vida". Pero matiza que, "a pesar de ello, ha tenido conflictos con más frecuencia de la que le gustaría a su propia familia". "Sí parece evidente que le importa la opinión que su entorno más cercano, pues ha incidido en sus mensajes en que, con él, las niñas van a estar bien", afirma Ríos, quien añade que, al menos, ese es el contenido de las despedidas "en esta desagradable historia, donde todos queremos que se trate simplemente de un mal trago o una pesadilla pasajera".

Nueva hipótesis

Un amigo de Gimeno, Toni Herrera, explicó a Televisión Canaria y Telecinco que tiene constancia de que un barco, de 14 metros de eslona y bandera británica, salió de Gran Canaria a las 8:00 horas del 27 de abril. Y en la tarde-noche estuvo parado frente a Candelaria, en las horas en que desaparecieron las menores, cuando su destino previsto era África. Después, esa embarcación se dirigió a Antequera (Anaga) y, desde ahí, hasta Cabo Verde, según el seguimiento efectuado por amigos de Tomy. Tales datos se han puesto en conocimiento de la Guardia Civil.

Repercusión internacional

La organización policial Interpol publicó en su página de internet las fotos de Olivia y Anna, que presuntamente fueron secuestradas por su padre, Tomás Gimeno, en Santa Cruz de Tenerife. Hoy se cumplen 10 días desde que el mencionado empresario no devolvió a las menores a su madre, Beatriz Zimmermann, como tenían acordado de forma verbal tras su separación. Gracias al anuncio efectuado por Interpol, el caso se divulgó en medios de Estados Unidos, Latinoamérica, Reino Unido o India, entre otros. Así, por ejemplo, en la edición en español del San Diego Union-Tribune, de Estados Unidos, se informa sobre "las dos niñas españolas que presuntamente fueron sacadas por su padre de las Islas Canarias, frente a África Occidental".

La desaparición de Gimeno y sus hijas también se abordó por la televisión NTN24, el canal de las Américas. Durante su espacio La Mañana, la presentadora contactó con Joaquín Amills, de SOSDesaparecidos, que explicó algunos aspectos del asunto. Según Radio Club Tenerife, para el próximo domingo se ha convocado un aplauso masivo, a las 20:00 horas, como muestra de solidaridad con la familia y de apoyo a las menores.