La noche del 21 al 22 de Abril, la Tierra pasará a través de una corriente de escombros del cometa Thatcher, el cual es la fuente de la lluvia anual de meteoros de las Líridas.

A medida que la Tierra atraviese la zona de escombros, grumos de polvo cometario, la mayoría de ellos no más grandes que los granos de arena, golpearán la atmósfera de nuestro planeta desplazándose a 49 kilómetros por segundo (aproximadamente 177.028 kilómetros por hora) y se desintegrarán bajo la forma de rayos de luz. Las Líridas típicas son casi tan brillantes como las estrellas de la Osa Mayor.

Este año, el pico de máxima intensidad será entre esta noche y mañana y podrán verse hasta 20 estrellas por hora. Y aunque coincida con la luna casi llena, a esas horas la luna ya se habrá puesto, permitiendo una mayor observación de estas "estrellas fugaces". Si bien el número de Líridas por hora puede ser bajo, también se sabe que producen bolas de fuego brillantes, y este año se espera poder observar hasta 15-20 meteoros por hora.

Las Líridas son piezas de desechos espaciales que se originan en el cometa C/1861 G1 Thatcher. Son una de las lluvias de meteoritos más antiguas conocidas, que se han observado durante más de 2.700 años, informa la NASA.

Su radiante, o punto en el cielo desde el que aparecen y de dónde obtienen su nombre, está en la constelación de Lyra. Las Líridas parecen provenir de la vecindad de una de las estrellas más brillantes del cielo nocturno: Vega. Vega es una de las estrellas más fáciles de detectar, incluso en áreas contaminadas de luz.