Solo el 40% de las universidades han emprendido un plan estratégico informático, según las estadísticas de la CRUE (Conferencia de Rectores), que también desvelan que las facultades no dedican más del 3,48% de sus presupuestos (en lugar del 5% recomendado por la OCDE) a implantar tecnologías de la información y comunicación. Con el objetivo de intentar reparar esta lacra, el Ministerio de Universidades lanza UniDigital, un proyecto que cuenta con fondos europeos y que asciende a 142,85 millones de euros. El objetivo es modernizar y transformar las 50 universidades públicas en un periodo de tres años.

Los centros -solo afectará a los públicos- recibirán los fondos en función del número de estudiantes y del personal docente e investigador. UniDigital no tiene por objetivo aumentar la capacidad de la enseñanza online en tiempos de pandemia, según ha precisado esta mañana el ministro Manuel Castells en la presentación del proyecto tras recordar que, en septiembre, ya se transfirieron a las comunidades autónomas 400 millones para este fin concreto. UniDigital pretende que la fibra óptica más potente llegue a todos los campus, que las universidades desarrollen 'software' específicos adaptados a sus necesidades, que se reduzca la brecha digital, que tengan disponibles servicios de almacenamiento en las nubes digitales, que la evaluación continua de los docentes se pueda realizar con una gestión digital y que la UNED -con 61 centros territoriales- se convierta en algo así como un dinamizador laboral y educativo de la España vaciada.

Se trata -según Castells- de una apuesta firme por “la modernización, la calidad y el futuro de nuestro sistema universitario”. “No se trata de transferir fondos sino de transformar las facultades.Es prioridad del ministerio facilitar que las universidades puedan convertirse en actores centrales en los procesos de transformación digital que se está produciendo en nuestras sociedades”.

Castells ha insistido en que la enseñanza presencial -tanto con pandemia como sin ella- debe ser prioritaria frente a la virtual. Pero la presencialidad del siglo XXI no es la misma que la del pasado. Es presencialidad apoyada por los soportes digitales”.

Las estadísticas de la CRUE -los últimos datos disponibles son de 2018- señalan que el 90% de los docentes utilizaban plataformas virtuales, el 80% de las aulas tienen conexión a internet y en el 78% de las facultades se han acometido procesos de transformación digital. “Y todo eso a pesar de que los fondos públicos de las universidades se han reducido en un 21%”, ha apostillado el ministro.