Los estudiantes de segundo de bachillerato que aspiren a ingresar en la universidad el próximo curso deberán examinarse de la selectividad de manera presencial antes del próximo 18 de junio, según recoge la orden ministerial publicada el miércoles en el Boletín Oficial del Estado (BOE). En las próximas semanas cada comunidad autónoma deberá determinar las fechas exactas de los exámenes y, sobre todo, las medidas de seguridad que se adoptan para evitar contagios de coronavirus.

No está previsto, en esa orden ministerial, que haya una alternativa telemática ni on line, como sí constaba en el primer borrador que se dio a conocer el pasado noviembre. El documento recoge ahora que teniendo en cuenta la situación de emergencia de salud pública ocasionada por el covid-19 (las administraciones educativas, en colaboración con las universidades) velarán por que se arbitren los procedimientos necesarios para garantizar su normal celebración en las fechas previstas.

La orden también pone fecha a la realización de los exámenes, indicando que «las pruebas deberán finalizar antes del día 18 de junio de 2021» y que «los resultados provisionales de las pruebas serán publicados antes del 25 de junio». Esto supone realizar los exámenes en las fechas habituales y no más tarde como ocurrió el año pasado, cuando los exámenes se celebraron ya en el mes de julio (para mayor agonía de los estudiantes que se examinaban).

Las pruebas tendrán «una duración de un máximo de cuatro días», pero «en aquellas comunidades con lengua cooficial, tendrá, preferentemente, una duración máxima de cinco días».

Tipo de examen

Como ya sucedió el año pasado, solo habrá «una única propuesta de examen con varias preguntas», pero los alumnos podrán elegir cuáles contestar. De este modo, el número de preguntas se fijará de forma que «permita a todo el alumnado alcanzar la máxima puntuación en la prueba», garantizando la igualdad de oportunidades tanto si las clases durante el curso han sido presenciales o a distancia..

La orden establece también que cada una de las pruebas constará de «preguntas abiertas y semiabiertas que requerirán del alumnado capacidad de pensamiento crítico, reflexión y madurez». También se podrán utilizar también «preguntas de opción múltiple», es decir, de tipo test, «siempre que en cada una de las pruebas la puntuación asignada al total de preguntas abiertas y semiabiertas alcance como mínimo el 50%».