Un total de 1.910.218 personas muy cerca pues de la cifra redonda de los dos millones se han contagiado con el SARS-Cov2 desde el inicio de la pandemia en España, donde esta semana se han superado también las 50.000 víctimas mortales por covid-19. Los datos, a las puertas de una Nochevieja para la que se redoblan las recomendaciones de cautela y de prevención, son escalofriantes. Y eso que ya antes de Navidad las autoridades sanitarias advirtieron de que las cifras de estos días no serían comparables con las de semanas anteriores porque ahora se están realizando menos pruebas diagnósticas.

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El Ministerio de Sanidad informó ayer de 16.716 nuevos positivos en covid respecto al día anterior, de los que 17 casos corresponden a contagios de la nueva cepa británica, después de detectarse seis nuevos positivos: cinco en la Comunitat Valenciana y uno en Galicia. La cifra de víctimas mortales por coronavirus se incrementó en 247 personas y ya son 50.689 los muertos por la pandemia. La tasa de incidencia en el territorio español es de 265 casos por cada 100.000 habitantes, muy por encima de los 250 que indican nivel de riesgo extremo.

Catalunya continúa al frente de la cifra de contagios en los últimos siete días con 13.533, seguida de Madrid (11.558) y la Comunitat Valenciana (6.806). Con todo, la situación sanitaria en Baleares también es de profunda preocupación, según confesaron ayer los responsables sanitarios de esa comunidad, por el avance de los contagios de coronavirus y el aumento, en solo una semana, de casi el 50% de los pacientes con covid-19 ingresados en las ucis de los hospitales públicos. La Comunitat Valenciana registró, por su parte, 70 fallecidos por coronavirus, lo que constituye su más alta de muertes desde el inicio de la pandemia.

Medidas más drásticas

Mientras tanto, y a la espera de saber si la semana que viene se convoca alguna nueva reunión del Procicat (de momento esa convocatoria no existe), en Catalunya siguen en vigor las restricciones aprobadas el pasado 18 de diciembre, con aplicación durante el período comprendido entre el 23 de diciembre y el 11 de enero. La Generalitat considera que las medidas que ahora están en marcha son suficientes, pese a las voces de expertos que piden más mano dura los próximos días, de cara a reducir el riesgo de contagio y la velocidad de expansión del virus antes de la vuelta de los estudiantes a clase y del regreso al trabajo del grueso de la población activa.

De hecho, ayer, por ejemplo, se supo que los centros de secundaria y las universidades del Reino Unido retrasarán la vuelta a las clases tras las vacaciones de Navidad hasta el 18 de enero, una semana más tarde de lo inicialmente previsto y con la intención de que esos días realicen una cuarentena posnavideña.

El ministro británico de Educación, Gavin Williamson, declaró en la Cámara de los Comunes que la mayor parte de escuelas de educación primaria del país sí reabrirán físicamente el próximo día 4, como prevé el calendario escolar. Puntualizó, no obstante, que los alumnos de cursos de secundaria que tengan exámenes de nivel sí regresarán a las aulas el día 11.