El aeropuerto de Son Sant Joan, en Palma de Mallorca, sigue mostrando ese aspecto desangelado que no se quita de encima desde que se desató la pandemia incluso el fin de semana de regreso a casa por Navidad. Un reguero de estudiantes llegaba este domingo al aeropuerto siendo los primeros pasajeros que han pasado por el control sanitario que coordina el Govern de las Islas Baleares y ha empezado hoy. El dispositivo del Servicio de Salud ha hecho unos cincuenta test de antígenos en el área de llegadas, sin contratiempos ni grandes colas. Algunas residentes, como Isabel Roser, estudiante de Medicina en Barcelona, han desechado la opción de hacerse el PCR gratuito en origen: Si me confinaban prefería hacerlo aquí en mi casa, relata al Diario de Mallorca.

Otros jóvenes, como Begoña Buades, no han tenido más remedio que hacerse el test de antígenos en el aeropuerto a su llegada a las islas. En las clínicas de Barcelona era imposible reservar y en el teléfono de Infocovid tampoco conseguí que me respondieran, explica. Es cierto que el servicio recibe muchas llamadas y es difícil obtener respuesta.

Los tres primeros vuelos, como ha señalado Toni Riera, coordinador del dispositivo del control sanitario en el aeropuerto, venían con pocos viajeros, lo que ha facilitado que en la primera jornada de no haya habido largas colas. El proceso es rápido, más para los pasajeros que llegan con el PCR negativa hecha en origen. Los que optan por el test de antígenos en poco más de media hora ya se la han hecho y tras recibir en su móvil el mensaje con el resultado salen de la instalación aeroportuaria rumbo a su casa. Riera también ha confirmado que la mayoría han optado por hacerse la prueba de antígenos en el aeropuerto.

Variedad de casos

Tres amigas estudiantes en Barcelona, que ya han pasado el covid-19 en octubre, han explicado que ya tienen cita para hacerse una prueba en Son Dureta, en Palma. Muchos residentes han tenido dificultades para poder hacerse pruebas en la capital catalana. Algunos, como Antònia Fornés a pesar de la dificultad para pasar el test en Barcelona insistió hasta lograrlo. Esta estudiante de Fisioterapia quería asegurarse de no estar infectada antes de subirse al avión. Así no contagio a nadie en el aeropuerto. Me lo hice el viernes y ayer ya tenía el resultado. Si daba positivo me tenía que quedar en Barcelona y no quería, reconoce Paula Vicens, así que es una de las que ha preferido hacerse el antígenos al llegar a Mallorca.

Xavier Girón, muy concienciado del peligro de la pandemia, es de los que ha viajado con el PCR negativo desde Madrid. Me parece que es lo correcto, hay gente mayor viviendo en mi casa así que me haré otro test más por el seguro privado, dice el estudiante, que vive en una residencia en la capital. Hace tres meses que no venía a casa, ahora disfrutará de los suyos con la tranquilidad de que no va a contagiar a sus familiares.

En el interior de Son Sant Joan no se ven abrazos, a los pasajeros les esperan fuera sus familiares. El acceso al el aeropuerto sigue restringido por seguridad. Esta Navidad es diferente para todos.