El director del Centro de Encefalopatías y Enfermedades Transmisibles Emergentes, Juan José Badiola, es optimista en cuanto a la vacuna contra el covid-19 y cree que estará para principios del año que viene, lo que evitaría otra ola de la pandemia en primavera. Badiola considera, sin embargo, que el virus se quedará en reservorios y atacará cuando pueda, según indicó en una conferencia en el aula de la Ciencia de la Universidad de Alicante, antes de conversar con el diario 'Información' del grupo Prensa Ibérica.

-¿En qué momento de la ola diría que nos encontramos?

Pues no muy favorable desgraciadamente. Estamos en plena ola de otoño que ya fue anunciada. Las cifras en algunas comunidades son muy preocupantes. Y algo que es más preocupante aparte de los contagios es la situación del sistema sanitario, algunas comunidades están al límite.

-¿Cree que el pico está próximo?

-Este pico ya ha superado al primero. Lo que tenemos que ver ahora es si las medidas adoptadas en las comunidades autónomas ejercen los resultados que se esperan. Madrid, por ejemplo, ya está bajando porque se adoptaron medidas drásticas. Yo creo que no alcanzaremos un pico mucho más elevado, debería ir a la baja en la mayoría de sitios. Pero hay que ser cauto porque este virus se expande muy rápido. Suele coincidir con un cambio de tiempo. El papel en los contagios de los aerosoles hace fundamental ventilar para que no se concentren partículas en lugares cerrados.

-En Europa ha sucedido lo mismo, ¿nos hemos confiado a la vez o existen otros factores que favorezcan la expansión del virus por diversos países?

-Yo creo que la razón principal es el cambio de clima, que provoca estar más en lugares cerrados. Si a esto se le unen reuniones familiares y de amigos se van acumulando factores de riesgo.

-¿Qué medidas considera más eficaces para la contención: los cierres perimetrales, el «toque de queda», las limitaciones sociales...?

-Yo creo que una combinación de todas, que es lo que parece que está dando resultados. Ahora el debate está cuando una comunidad autónoma se ve muy apurada y quiere pedir el confinamiento domiciliario. Es lo que más ayuda para frenar los contagios.

-¿Estamos abocados a otro confinamiento domiciliario?

-Lo decidirá cada comunidad autónoma. En las comunidades donde las medidas no ofrezcan los resultados deseados no quedan muchas más opciones. Aunque de haber confinamiento no será como el que sufrimos en la primera ola, será más suave. Debe alargarse por lo menos dos o tres semanas para surtir efecto y el daño a la economía es importante. De momento el ministerio es partidario de esperar a ver el efecto de las medidas y me parece razonable.

-¿Habrá más picos en invierno?

-Ahora soy cauto en las previsiones. Al final la cadena de transmisión de este virus solo se puede contener con dos herramientas, las medidas de distancia, mascarillas e higiene, evitar aglomeraciones, confinamientos perimetrales, limitación de horarios, y la vacunación. Hay que lograr que entre un 60% y un 70% de la población esté inmunizada. Estoy convencido de que la tendremos para principios del año que viene. Así por lo menos se podría evitar una nueva oleada en primavera. Habrá que ver la duración de la inmunidad y las dosis necesarias.

-¿Cree que cada año habrá que vacunarse como de la gripe o conseguiremos acabar con el covid?

-Con el grado de expansión tan masivo que ha tenido esta pandemia creo que el virus se quedará en reservorios y atacará cuando pueda. La gripe A ya se ha quedado como estacional y con este ocurrirá lo mismo.

-¿Se conocerá algún día su origen?

-Espero que los chinos nos lo cuenten algún día si son capaces de averiguarlo, pero ahora están más centrados en evitar tener casos. Necesitamos saber para evitar las teorías conspiracionistas, que son cuentos. No hay duda de que los coronavirus tienen origen animal y en este caso procede del murciélago; eso se sabe, pero falta determinar cómo se produjo la infección al humano.

-Recientemente, en Dinamarca tuvieron que acabar con millones de visones también por coronavirus.

-Sí, yo lo viví aquí antes en una granja de Teruel, donde se tuvieron que sacrificar 92.000 visones. El viaje de vuelta de humanos a los animales se ha demostrado en los felinos y en los mustélidos, como visones. Como los visones viven en granjas puede expandirse rápido entre ellos. Tengo 150 muestras de visones con coronavirus, que fueron infectados por trabajadores. En el caso de Dinamarca creen que es una cepa que puede volver a contagiar al humano. Y probablemente es así, pero aún no sabemos si esto es posible.

-¿Existen muchos más coronavirus susceptibles de causar otra pandemia?

-Hay cuatro coronavirus que ya se adaptaron hace años, el del resfriado común, el SARS y el MERS, pero hay coronavirus en los gatos, aves, ovejas, cabras, vacas, y cerdos. Lo que ocurre es que no han mostrado evidencias de transmisión a humanos. El cambio climático y la destrucción de los sistemas de la naturaleza favorecen la aparición de nuevos patógenos que pueden ser peligrosos.