Una familia de cuatro ballenas ha obligado a detener este viernes por la mañana la 'operación salida' de muchas embarcaciones recreativas en el puerto de Barcelona después de que los cetáceos se acercaran peligrosamente a las naves.

La familia de roncuales -tres ejemplares adultos de unos 25 metros cada uno más una cría de unos 10 metros- fue detectada a unas dos millas de la costa de Badalona por una embarcación, que dio la alarma al ver las chimeneas de agua que emiten estos animales.

Los cetáceos, que suelen aproximarse a las playas en busca de comida, navegaban "de modo errático" y no se dieron cuenta de que numerosas embarcaciones habían salido a la mar este viernes, animadas por el buen tiempo y la calma marítima.

Ante la desbandada de barcos, los roncuales viraron hacia el puerto de Barcelona, lo que aún complicó más la operacion. Primero hacia el puerto deportivo y de ahí a la bocana del hotel Vela.

PELIGRO PARA LOS BARCOS

De ahí, algunas embarcaciones intentaron desviarlas para que no se tropezaran con otros barcos que iban saliendo del puerto, por el peligro que suponía para ellos y para las naves. Alertado Salvamento Marítimo, se paralizó el tráfico marítimo en esa zona del puerto de Barcelona, para permitir la salida de los animales.

Los cetáceos entraron en la zona de grandes buques y de ahí hasta la escollera, donde ya emprendieron la ruta hacia alta mar, unas dos horas más tarde del inicio de su paseo por el puerto.