Por primera vez desde que decayó el estado de alarma, la cifra diaria de contagiados ha superado el millar. Concretamente, el Ministerio de Sanidad notificó ayer 1.153 nuevos contagios por coronavirus en las últimas 24 horas, lo que supone 248 más que los contabilizados el martes y una cifra total de infectados desde el inicio de la pandemia de 282.641. Hay que remontarse al 2 de mayo para encontrar una cifra más alta, mientras que la barrera del millar no se superaba desde el 8 de mayo.

Si bien, la situación aún no es del todo comparable puesto que durante el primer azote de la epidemia sólo se diagnosticaban los casos graves y los asintomáticos y con síntomas leves y sin test PCR no aparecían en la estadística y ahora sí.

El alza de contagios se debe, de nuevo, a la situación en Aragón, con 424 nuevos positivos con test PCR y Cataluña, con 211. Si bien, la Comunidad de Madrid se sitúa en tercer lugar, con 199 casos nuevos, lo que supone el tercer incremento consecutivo y una evolución al alza que podría indicar que la región ha dejado atrás la cincuentena de infecciones diarias que reportaba hace un par de semanas y que la convirtieron llamativamente en una de las regiones con menor incidencia.

De hecho, el gobierno regional presentó el pasado martes nuevas restricciones a las reuniones de personas y en los establecimientos hosteleros y decretó el uso obligatorio de la mascarilla, una medida a la que, hasta ahora, se había resistido con el argumento de que su uso ya está muy generalizado. Además, el número de defunciones diarias también ha experimentado un salto, con cinco fallecimientos más en las últimas 24 horas, tres más que el dato facilitado el martes, hasta los 28.441 muertos desde el inicio de la epidemia.

La menor incidencia en la comunidad de Madrid tiene varias posibles explicaciones. Uno de esos motivos es que el uso generalizado de la mascarilla, pese a que ser una de las pocas comunidades que no las había impuesto sin distancia de seguridad.

Si bien, el Gobierno regional ha sido el único que ha repartido mascarillas gratuitas a la población (casi 10 millones) y una campaña así cala en la población, según el diagnóstico de José María Molero, portavoz de enfermedades infecciosas de la Sociedad Española de Medicina de Familia y Comunitaria (SemFYC), quien también apunta como posible motivo de la mejora que la región llegara más tarde que otras a la nueva normalidad.

Otro de los posibles motivos es que en Madrid, en verano, debido a las altas temperaturas, tradicionalmente hay desbandada y más este año que parte de la población puede teletrabajar desde segundas residencias en otras regiones. Así lo cree David Andina, pediatra de un hospital madrileño, quien explica que ahora en urgencias están viendo «menos niños incluso que en un mes de agosto».

En las calles y parques también se percibe menos gente que antes del estado de alarma. Además, la capital en verano no es un foco de turismo, por lo que «es menos probable que vengan turistas procedentes de zonas en los que existe transmisión comunitaria», según Andina, quien también apunta, dentro del posible conjunto de factores, que los lugares cerrados de ocio nocturno funcionan entre el 30% y 50% de su capacidad, con inspecciones frecuentes.

Varios de los médicos consultados también consideran que podría estar influyendo que en la región la inmunidad sea más alta que en la media de España (un 10% frente a un 5%) o que no haya un volumen importante de temporeros o empresas cárnicas, focos importantes de transmisión del coronavirus en otras zonas del territorio nacional como ha ocurrido en Aragón.