Las autoridades sanitarias de España están preocupadas por los brotes de covid-19 asociados a fiestas y celebraciones. Aunque estos representan por ahora solo el 10% de los 201 rebrotes registrados, asusta que en ambientes relacionados con el ocio nocturno se relajen las medidas de seguridad, lo que ha provocado que aumenten los contagios entre los jóvenes.

La jefa de área del Centro de Coordinación de Alertas y Emergencias Sanitarias del Ministerio de Sanidad, María José Sierra, admite que los brotes que se inician en las discotecas son «difíciles de trazar», ya que resulta complicada la búsqueda de contactos y pueden generar otros muchos casos.

España -según el Instituto de Salud Carlos III- no consigue detectar a más de tres por cada persona diagnosticada, aunque las diferencias por comunidades son muy grandes. En este contexto, varias autonomías han empezado a restringir el ocio nocturno.

Para detener la escalada de contagios, el Gobierno murciano ha prohibido la apertura de locales de ocio nocturno, que solo se permitirá en terrazas y exteriores con todos los clientes sentados, al tiempo que ha limitado a un máximo de 15 personas las que se pueden reunir para eventos de toda índole, sean públicos o privados. También Navarra limitará el horario de cierre de los locales de ocio nocturno y lo equiparará al de los bares.