La Ertzaintza detuvo ayer a tres directivos de la empresa Verter Recycling 2002, propietaria del vertedero de Zaldibar (Vizcaya), que el pasado mes de febrero sufrió un derrumbe de miles de toneladas de residuos almacenados en él, lo que ocasionó que quedaran sepultados dos trabajadores de la escombrera que aún no han sido encontrados.

Fuentes del departamento vasco de Seguridad informaron de que las detenciones se llevaron a cabo «por orden judicial».

Fuentes del Gobierno Vasco, por su parte, precisaron a Efe que los detenidos son el propietario de la escombrera, Luis Barinaga; la administradora única de la empresa Verter Recycling 2002, Arrate Bilbao, y el director técnico del vertedero.

La causa por el derrumbe se instruye en dos juzgados del País Vasco, según estas fuentes: en uno de Durango (Vizcaya) se lleva la desaparición de los dos empleados sepultados por los escombros, Joaquín Beltrán y Alberto Sololuce, y en otro de Eibar, las denuncias por los supuestos delitos contra los derechos de los trabajadores y contra el medio ambiente. La Ertzaintza remitió a principios del pasado mes de junio un informe a uno de estos juzgados en el que informaba al instructor de que apreciaba «indicios de criminalidad» en la gestión. En otro informe de la consejería vasca de Medio Ambiente también se aportaba el reconocimiento de la empresa de que días antes de producirse el colapso de la escombrera habían aparecido de algunas grietas en la misma, sin que se detuviesen los trabajos de descarga de residuos.