El comisionado de Turismo del gobierno alemán, Thomas Bareiss, ha alertado a sus ciudadanos que no podrán ir a España de vacaciones por culpa del covid-19. En una entrevista a ZDF, Bareiss ha dicho que es "más que improbable que se reanuden rápidamente los viajes turísticos a España, Grecia o Turquía". El mercado alemán es el segundo que más turistas aporta a España, con más de 11 millones en el 2019.

Las palabras del gobierno alemán se suman a las del embajador del Reino Unido en Madrid, Hugh Elliott, que ya advirtió de que los británicos no podrían ir a España de turismo "en los meses próximos", y a las de la presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen, que ha desaconsejado planificar las vacaciones de verano.

Ciudadanos exige una rectificación

El eurodiputado balear de Ciudadanos, José Ramón Bauzá, ha exigido este lunes una rectificación ya que considera "inaceptable" que un miembro del Gobierno alemán haga este tipo de declaraciones en estos momentos de crisis en Europa en una televisión pública, que, ha alegado, "se enmarcan en un grado de populismo que solo busca avivar las diferencias Norte-Sur".

"No podemos permitir que la buena imagen de Baleares en el turismo se vea salpicada en el extranjero", ha concluido sobre lo que consideras unas palabras "malintencionadas". "Particularmente en Baleares y Canarias, el índice de contagio por coronavirus es menor que en la gran mayoría de 'landers' alemanes y en ningún caso al Gobierno español se le ocurriría decirles a los ciudadanos que no viajaran a Alemania", ha subrayado Bauzá, quien ha incidido en que "gracias al proyecto europeo, Alemania es tan parte de las fronteras españolas como lo es cualquier parte de España."

El 95% menos de reservas en Baleares

En esta línea, ha advertido que las palabras del comisionado de Turismo del Gobierno alemán "pueden afectar negativamente" al volumen de reservas de islas y municipios costeros de España, especialmente dependientes de este sector.

"Solo en Baleares se estima una caída del 95% de las reservas turísticas con respecto al año pasado", ha añadido para ejemplificar que, "para los países del sur de Europa, una temporada turística sin reservas puede suponer un prejuicio económico que podría derivar en una crisis económica y social, no tan grave como la sanitaria, pero con unas consecuencias nefastas."