Día 34 del confinamiento. Muchos niños hace días que han tomando el control real de sus casas dando por acabadas las bienintencionadas rutinas de los primeros días. En los grupos de Whatsapp de padres y madres ya no circulan ‘memes’ con situaciones desternillantes porque ya les han pasado y no tienen tanta gracia. Ahora apenas se pregunta si alguien tiene un soplo fiable de cuándo van a poder salir a la calle.

Mientras los progenitores se desesperan, los médicos aseguran que la mayoría de los menores lo están llevando bien. "Somos conscientes de que muchos niños están pasándolo mal en este confinamiento aunque son una mayoría los que lo están viviendo de una manera muy adecuada", apunta la doctora María García-Onieva, secretaria de la Asociación Española de Pediatría.

Desde el Colegio de Psicólogos de Madrid, su secretario, José Antonio Luengo, explica a EL PERIÓDICO que a falta de una "fotografía real" por falta de información no es aventurado suponer que los problemas acuciantes están "en un porcentaje no pequeño de población que vive en pisos pequeños o con dificultades económicas".

Alerta de la combinación de vulnerabilidad estructural y confinamiento y apunta a ese porcentaje de entre el 10% y el 15% de menores que no tiene cómo seguir las clases online. "Esas tareas ahora son una especie de bálsamo, dada la importancia que tienen las rutinas para ellos", recalca.

Desde la Plataforma de Infancia, su director, Ricardo Ibarra, admite que pese a las advertencias que han hecho "no se ha encontrado soluciones habitacionales a gente que vive en un hacinamiento extremo", como las que ha habido para las víctimas de violencia de género. "No son muchos porcentualmente, pero debe ser urgente y no hay respuesta", lamenta.

Los otros problemas

Así pues, los que sufren porque las paredes de su casa se hayan convertido en lienzos, porque los sofás se hayan transformado en camas elásticas o porque estén a punto de acabarse los experimentos de ciencia que no incluyen riesgo de incendio, no se tienen que preocupar realmente. Pero solo por ahora: aunque no lo parezca el problema vendrá después.

Porque Luengo asegura que la experiencia china dice que el confinamiento aumentará, también entre los niños, "un cierto desasosiego, incertidumbre y síntomas que, sin ser considerados graves, abren la puerta al florecimiento de problemas".

De hecho, avanza que hay ya "indicadores con evidencia científica de que un tercio de la población china sufre estrés postraumático, que no es una cosa pequeña". Y los menores no escapan de esos efectos. "El ‘mantra’ de la adaptación de los niños no vale para todo", afirma antes de recordar que los adultos tienen más armas para adaptarse.

Confinamiento duro

Todos los consultados respaldan la decisión de Sanidad de mantener el confinamiento a los menores, especialmente los pediatras. "¿Por qué somos tan precavidos? Porque la población infantil, aunque se contagie igual que la adulta del covid-19, puede ser una transmisora silente y tenemos que proteger tanto a otros niños como a los adultos que contacten con ellos", explica María José Mellado, presidenta de la Asociación Española de Pediatría.

El de España es el confinamiento más duro de Europa con el de Italia. En Alemania la unidad familiar puede salir junta respetando siempre los dos metros de distancia con el resto de la población, en Inglaterra, como los adultos, pueden salir a dar un paseo, hacer un poco de deporte o incluso al parque. Algo parecido a lo que pasa en Francia o en Irlanda.

Salida prioritaria y controlada

Pero también hay consenso en que la salida de los menores debe ser prioritaria. "En el momento que haya la más mínima posibilidad que sean los primeros, con todas las garantías", apunta Luengo, que especifica que si hay que priorizar dentro del propio grupo se elija a los discapacitados y a los menores de 0 a 6 años.

Desde la Plataforma de Infancia se reclama "que aunque no se sepa la fecha, las autoridades tengan claro ya en qué momento de la pandemia van a poder salir y cómo se va a organizar, que no se esperen a que llegue". Además, introducen un nuevo matiz: que en localidades donde la situación está más controlada puedan empezar antes.

Eso sí, todos tienen claro que la salida será con un adulto por menor y paulatina y, advierten desde la asociación de pedriatras, "sabiendo que en cualquier momento se puede suspender". Si son padres no pongan esto en los grupos de whatsapp.