El consejero andaluz de Educación y Deporte, Javier Imbroda, ha recalcado que la Junta rechaza "de plano" el aprobado general para este curso al considerar que sería injusto y un menosprecio al esfuerzo de docentes y alumnos, y ha apostado por evaluar con flexibilidad, pero también con rigurosidad.

Imbroda ha hecho estas consideraciones en una entrevista con Canal Sur recogida por Efe y después de la Conferencia Sectorial de Educación que reunió ayer miércoles a la ministra de Educación y FP, Isabel Celaá, con los consejeros autonómicos del ramo.

El titular de Educación ha explicado que en la Conferencia Sectorial se debatió un documento "compartido" en un alto porcentaje de su contenido por casi todas las comunidades, pese a lo que el Gobierno andaluz ha pedido al Ministerio que detalle ciertos puntos relacionados con la promoción y titulación del alumnado.

"Hemos pedido que se clarifiquen apartados para que no haya agravios con el resto de comunidades ni se generen desigualdades", ha detallado Imbroda.

El consejero ha recalcado que la Junta confía "plenamente" en la autonomía de los centros y de sus docentes, "que son los que mejor conocen al alumnado y su entorno", y ha rechazado "de plano" un aprobado general.

Ha adelantado además que la evaluación general y de este tercer trimestre de curso se hará con flexibilidad para atender a todos los contextos del alumnado, pero también con una rigurosidad que descarta ese aprobado general.

"Sería injusto, un menosprecio al esfuerzo de los alumnos y una falta de respeto al enorme trabajo que están haciendo los docentes", ha resumido Imbroda, que ha recordado que, antes del confinamiento, la comunidad educativa ya había superado dos tercios del curso, parte en la que se basará la evaluación final.

Como ejemplo, Imbroda ha explicado que si un alumno en esos dos tercios no ha hecho nada, no va a aprobar, "no se le va a regalar un aprobado".

También ha apuntado que la Junta dará autonomía a los docentes para que decidan si dedican este tercer trimestre a avanzar materia o a repasar contenido, para lo que deberán atender a una brecha digital del alumnado no se resuelve solo repartiendo tabletas.

Imbroda ha reconocido que no tienen sobre la mesa un plan de vuelta escalonada a las aulas, que dependerá de los plazos que marquen tanto el Ministerio de Sanidad como la consejería de Salud, y sí ha confiado en el programa de refuerzo previsto para julio, que ya funcionó el curso pasado y que el resto de autonomías utilizarán.

Se trata de clases libres y voluntarias que se ofrecen en un ambiente más lúdico y con actividades físicas y a las que se sumará un refuerzo activo desde septiembre del próximo curso.

Imbroda ha reconocido que el programa de refuerzo estival falló el curso pasado en un plano comunicativo pero fue satisfactorio para el 85 % de los participantes, por lo que se mantendrá de nuevo este año para combatir el fracaso y abandono escolar.