Un total de 17 ancianos han fallecido este mes de marzo en la residencia Orpea Madrid Sanchinarro, 10 de ellos con síntomas claros de coronavirus, que no se han podido confirmar oficialmente por la falta de test, ya que no están llegando a ninguna residencia, ha señalado un portavoz de este grupo de geriátricos.

La residencia de Sanchinarro cuenta con 180 plazas y desde el inicio de este mes, cuando empezó la crisis sanitaria por el covid-19, han muerto siete personas en la unidad de grandes dependientes, pero en principio no tenían síntomas compatibles, han indicado las mismas fuentes. Los que sí lo han tenido y han muerto han sido 10 internos del resto de la residencia.

Además, hay seis ancianos en aislamiento posiblemente contagiados por coronavirus y una veintena de trabajadores de baja por el mismo motivo.

Por ello, están intentado contratar más personal que les supla pero reconocen que es difícil en estos momentos por la crisis y la falta de trabajadores sociosanitarios. Se espera la presencia en los próximos días de la Unidad Militar de Emergencias (UME) para la desinfección del centro.

Los 17 fallecidos confirmados este mes por Orpea Sanchinarro, trabajadores y familiares del geriátrico la elevan a 20 y se quejan de la falta de personal. Según señalan, la plantilla del centro la componen 38 personas y ahora mismo trabajan solo 17 personas. "Está todo el mundo infectado y no damos abasto. No se hacen los cambios a los clientes, ni siquiera se les da de desayunar bien", ha relatado al diario 'El Mundo' una trabajadora.