A medida que pasan los días, los expertos van introduciendo nuevos conceptos que ayudan a entender cómo puede ser la evolución del coronavirus. Curva, pico, meseta... ¿A qué se refieren? Recapitulemos.

CURVA

Primero se habló de la curva y de la necesidad de frenarla con todo tipo de medidas (en España el Gobierno optó por decretar un estado de alarma). En un gráfico con la cantidad de afectados por la enfermedad (en vertical) y los días del mes (en horizontal), cuanto más vertical fuera la línea (es decir, cuantos más infectados por jornada), peor para todos. Señal de que el sistema sanitario no podría asistir a tantos enfermos a la vez, un colapso que había que evitar fuera como fuera.

En las redes sociales se expandió el 'hashtag' #FrenarLaCurva. Todo el mundo entendió de que debía colaborar para ralentizar ese ascenso tan rápido, sabedores de que tarde o temprano la cantidad de enfermos iba a descender (de ahí que la evolución tome forma de curva).

PICO

Casi al mismo tiempo que los expertos se referían a la curva, se explicaba que en un momento dado se llegaría a un pico a partir del cual debería ir descendiendo el número de pacientes afectados por el COVID-19. Cuanto más bajo fuera ese pico (y por tanto, más freno tuviera esa curva), más capacidad tendrán los hospitales de atender a todos los enfermos. Cuanto menos agudo fuera ese pico, mejor.

En España no se vislumbra aún ese pico, aunque Fernando Simón, director del Centro de Coordinación de Alertas y Emergencias, sostuvo este miércoles que "si no estamos en el pico" máximo de la epidemia, "estamos muy cerca". En cambio, el jefe de Epidemiología del Hospital Clínic, Antoni Trilla, pide ser prudente con las cifras. Algunos estudios señalan finales de mayo e incluso principios de junio.

MESETA

Sea como sea, la intención de las autoridades y el deseo de la sociedad es que ese pico llegue pronto y dibuje una curva que sea asumible para los centros sanitarios. Debe estar por debajo del umbral de saturación. Con la cuarentena de la población se consigue retrasar o escalonar ese pico que incluso podría convertirse en meseta, nuevo término a tener en cuenta que sirve para definir un pico plano; es decir, varios días en la cima, sin subir ni bajar apenas en número de afectados, antes de iniciar una bajada. Pero la meseta, cuanto más baja sea, más asumible será para los médicos.

En cualquier caso, una vez alcanzado el pico -o la meseta- el confinamiento no se levantará; habrá que esperar a que el número de contagios diarios sea realmente bajo para comenzar a retomar la normalidad, previsiblemente con ciertas restricciones. Dijo el ministro del Interior, Fernando Grande Marlaska, que confiaba en poder hacerlo a partir del 12 de abril, cuando en teoría acabará el estado de alarma. Veremos.