Hacerse una selfi, sobre todo si se quiere que sea sorprendente, puede poner en riesgo la vida o la salud del protagonista. El incremento de fallecimientos de autores de autorretratos ha llevado a los miembros de una agencia de comunicación digital barcelonesa a publicar la Guía Selfie con consejos para evitar un mal disparo, fotográfico claro.

«España es el cuarto país del mundo, por detrás de India, Rusia y EEUU, con más muertos por hacerse un selfi. Por eso, empezamos a investigar para ver qué ocurría y a partir de ahí decidimos publicar la Guía Selfie con casos reales de accidentes y consejos para evitarlos, y también lanzar un desafío en Instagram para publicar selfis seguras con el lema #bsafie (‘sé seguro’, en inglés, y con una pronunciación parecida a ‘sé selfi’)», explica Blanca García, de la agencia Studio 34 e impulsora de la idea.

Más riesgo que el Everest

La Guía Selfie arranca con sentido del humor. «Cómo hacerte una selfi y no morirte en el intento», titula. Y enseguida afirma: «Los accidentes por selfi matan a más personas que los accidentes por ataque de tiburón o por subir al Everest». Comienza con un recorrido con las formas más inseguras y peligrosas de hacerse un selfi. La primera es el coche. Con él aparecen en la web los consejos de supervivencia: «Mantén el teléfono lejos para evitar tentaciones». «Si no lo puedes resistir, asegúrate que el motor está apagado». Y acaba este capítulo con un consejo : «Tampoco pises el acelerador».

«Según estudios de la Dirección General de Tráfico y de la Fundación Línea Directa, el 7% de los conductores reconocen que usan el móvil para conectarse a redes sociales mientras están conduciendo», advierte García, para quien el coche es uno de los principales elementos de riesgo al hacerse un autorretrato con el móvil. Pero hay más, según su guía, como las alturas -«Un selfi en un puente, acantilado o la azotea de un edificio siempre augura un desastre»-, la electricidad, las aguas y los animales- «asegúrate de que estén alimentados adecuadamente», añade el manual.

También se refiere a los siniestros con armas y objetos punzantes: «Más del 12% de las muertes se produjeron mientras se intentaban hacer una selfi con pistolas, cuchillos, armas o granadas».

Ahogados en el mar

Aunque no existe un registro de los accidentes mortales de aficionados a los selfis, García recuerda algunos que sí trascendieron a los medios de comunicación. «Uno de los más recientes fue el de dos jóvenes ahogados en Fuerteventura mientras se hacían una selfi, lo que se supo porque la pareja de uno de ellos pudo explicarlo, y en Gijón un chico murió electrocutado al querer hacerse una foto en las vías del tren», añade. Ella y sus compañeros de Estudio 34 recuerdan , además de invitar a los amantes de los selfis a que las compartan en instagram con el hastag #besafi, que ante la tentación de hacerse una foto arriesgada en un enclave de vértigo la mejor opción es «olvídarse del teléfono y difrutar de las vistas». Aunque estos días tenga que ser desde casa.