El primer paciente de coronavirus en Italia ha sido un hombre de 38 años de la localidad de Codogno, a unos 60 kilómetros al sudeste de Milán, que las autoridades creen que podría haber contraído el virus después de cenar con un amigo que había regresado de China pero que ha dado negativo en las pruebas para este virus.

El virólogo Giorgio Palù argumentó que cabe la posibilidad de que este hombre que viajó de China tuviera una cantidad clínicamente insignificante de coronarivus en su cuerpo en el momento de los exámenes, pero que lo hubiera contagiado a su amigo durante la cena.

La segunda paciente es la esposa del hombre de 38 años, embarazada de ocho meses, y hay un tercero que ingresó en el hospital con síntomas de neumonía después de hacer deporte con esta mujer.

Hay otros tres contagiados que eran clientes de un bar de Codogno, propiedad del padre del hombre que hizo deporte con la esposa del primer paciente, y al menos otros cinco que son profesionales sanitarios.

Encerrados en casa

Las autoridades de Lombardía han pedido a los residentes de nueve municipios que no salgan de sus casas de forma temporal y se ha decretado el cierre de colegios, restaurantes, negocios e instalaciones deportivas como medida de precaución.

La medida afecta a al menos 50.000 personas que han quedado "aisladas" de forma provisional hasta que las autoridades aconsejen volver a hacer vida normal.

El ministro de Sanidad, Roberto Speranza, ha tratado de tranquilizar a los ciudadanos y ha dicho que el Gobierno ya tenía un plan preparado porque "era evidente que lo que ha pasado podía suceder".

"Italia está preparada. Aplicaremos el plan", ha añadido, al tiempo que ha detallado que las autoridades regionales trabajan para contener el virus en un área geográfica determinada para que no salga de ahí.

Mientras tanto, Gallera ha indicado que los médicos de cabecera han recibido instrucciones precisas para atender a los pacientes que pidan asistencia a domicilio porque presenten síntomas similares a los de una gripe común y quieran comprobar si se trata de algo más.