La Guardia Civil ha investigado como presunta autora de un delito relacionado con la flora y fauna y otro de tráfico ilegal de especies protegidas o en peligro de extinción a una vecina de 25 años de Roquetas de Mar (Almería) en cuya maleta fueron encontrados dos ejemplares muertos y en descomposición de pangolín.

Durante las últimas semanas, científicos chinos pusieron el foco en el pangolín porque como apuntan investigaciones elaboradas por universidades de ese país, se constató un grado de coincidencia bastante alto como posible transmisor del coronavirus entre la fuente de origen, una especie de murciélago, y el humano.

La Comandancia de Almería informó ayer de que los hechos tuvieron lugar durante los controles fiscales que realiza los agentes de la Guardia Civil, al inspeccionar una maleta extraviada en el almacén de una de las compañías aéreas y que su propietaria reclamaba.

La persona investigada había facturado su equipaje desde Malabo (Guinea Ecuatorial) hasta Madrid, con escala en Casablanca (Marruecos,) donde su maleta fue extraviada.

Una vez localizada la maleta y tras señalar la propietaria que no tenía nada que declarar, durante la inspección, los agentes hallaron en el interior dos animales muertos envueltos en plástico, eviscerados con marcas en la piel de haberle extraído la armadura que le protege en forma de escamas, en un «visible y notorio estado de descomposición».

Los animales fueron identificados a través de Sanidad Animal como especímenes del género pangolín, que se encuentra incluido en el Convenio Internacional de Especies Amenazadas (CITES), al tratarse una de las «más demandadas por el valor que adquieren sus escamas en el mercado ilegal». EFE