En un país donde cunde el hambre, ellos fueron a cazar conejos silvestres para la cena y se encontraron con la muerte cuando el fuego de un cañaveral los abrazó impiadosamente. De los 11 fallecidos en la localidad de Cagua, a unos 104 kilómetros de Caracas, ocho eran niños. Dos menores se encuentran hospitalizados con serias quemaduras en sus cuerpos.

"Los muchachos se encontraban de cacería en el lugar. Al perecer había una quema de cañaveral, no sabemos si fue accidental o fue provocada", ha dicho Douglas Rico, director del Cuerpo de Investigaciones Científicas, Penales y Criminalísticas (CICPC). Lo cierto es que "hubo un fuerte viento que cambió la dirección de las llamas y quedaron atrapados".

El gobernador del estado de Aragua, Rodolfo Marco Torres ha dicho que los organismos competentes realizan investigaciones para esclarecer las circunstancias del hecho que enluta al estado Aragua.

Marco Torres recordó que por estos días la región se encuentra en época de zafra. El fiscal general, Tarek William Saab, informó que, según testigos, "periódicamente" se realizan quemas de cañaverales. Los incendios obligan a los animales a salir de esos lugares. "Es una tradición que se acerquen vecinos a cazarlos". Sin embargo, las llamas "se extendieron de forma descontrolada" como consecuencia del cambio de dirección del viento.