El Ayuntamiento de Barcelona anunció ayer la prohibición de la apertura de nuevos locales de juego y apuestas en la capital catalana con el fin de preservar la salud de la ciudadanía y evitar adicciones. Así lo argumentó el consistorio, que precisó que lo que se dictamina es «una suspensión de comunicados» que impedirá que abran sus puertas nuevos establecimientos de juegos de azar, salones de juego, bingos y casinos desde ayer mismo.

La suspensión de la admisión de comunicados para nuevos locales con estas actividades tendrá un año de vigencia. Una moratoria que servirá para frenar la entrega de licencias y ganar tiempo para la elaboración de un plan especial urbanístico que regulará la implantación de dichos negocios. Se tratará de un plan de usos que apostará por un decrecimiento del número de establecimientos con esta actividad: cuando cierre uno, no podrá abrir otro. En Barcelona hay ahora 53 locales dedicados a los juegos de azar: 35 salones de juego, 17 bingos y un casino.

Se estima que el 0,4% de la población española de entre 15 y 64 años sufre un trastorno por el juego, lo que supone un colectivo de 20.000 personas en Cataluña. Lo hombres y los jóvenes son los que más riesgo presentan.

VETO A ANUNCIOS EN TMB / El ayuntamiento prohibirá además el acceso a páginas de juego on line desde las dependencias municipales, bibliotecas incluidas, e introducirá en las cláusulas de la contratación municipal la obligación de las empresas de disponer de medidas para combatir las adicciones al juego. También vetará la publicidad de estos negocios en la red de Transportes Metropolitanos de Barcelona.

Del plan en su conjunto informaron la teniente de alcalde de Urbanismo, Janet Sanz, y la concejala de Salud, Gemma Tarafa, que comparecieron en el ayuntamiento junto con el presidente del Colegio Oficial de Psicología de Cataluña, Guillem Mattioli. Tarafa mencionó algunos datos que sustentan la necesidad de actuar: el 60,2% de la población de entre 15 y 64 años jugó con dinero en el 2017; el 59,5% lo hizo presencialmente, y el 3,5%, on line, un grupo que crece, ya que en el 2015 el porcentaje de los que jugaron on line era el 2,7%. La concejala subrayó que el riesgo de afición al juego es mayor en los barrios con un nivel socioeconómico bajo, y que la adicción está a menudo asociada con otras drogas y a cuadros de depresión y ansiedad.

RESTRICCIONES EXISTENTES / Sanz explicó que, si bien el plan del consistorio quiere evitar que se abran más locales de este tipo, no se excluye cerrar alguno de los existentes. Para ello, sería necesario un cambio en la legislación catalana, que exige una distancia mínima de 100 metros entre los salones de juego y equipamientos delicados, como los educativos. La teniente de alcalde pidió que se incremente. Si la distancia, por poner un ejemplo, aumentara a 150 metros -así sucedió con la regulación municipal de los centros cannábicos-, algunos de los negocios vigentes pasarían a ser ilegales. En cuanto a la legislación estatal, Tarafa y Sanz recalcaron la necesidad de una modificación para limitar la publicidad del juego.

Hay partes de Barcelona en las que ya existe la restricción a nuevos locales de juego, por moratorias o limitaciones concretas. Por ejemplo, en Ciutat Vella, en el entorno de Sant Antoni, en el núcleo antiguo de Poblenou y en la calle de Girona, entre otros.

ENTORNOS DIGITALES / La adicción al juego on line sigue creciendo sin que se sepa realmente hasta dónde llega la magnitud del problema. La última radiografía sobre las adicciones de los españoles apunta a que más de un millón y medio de ciudadanos apuestan dinero a través de plataformas en línea. Se trata del 3,5% de la población, una cifra que ha aumentado exponencialmente desde que se tiene registro. Esta, sin embargo, puede ser tan solo la punta del iceberg. Los expertos recuerdan que la adicción a los juegos on line también incluye el consumo obsesivo de videojuegos y otros productos de entretenimiento en la red.

Tras la decisión del consistorio barcelonés de prohibir la apertura de nuevos locales de juego y apuestas, los expertos insisten en que se necesitan más medidas para hacer frente a este problema. «Llevamos muchos años reclamando que se regule la publicidad y el acceso a estas actividades para evitar que los más jóvenes se vean expuestos a este problema. Especialmente en el ámbito on line, donde es más fácil que los menores de edad puedan burlar la ley para acceder al juego», comenta Francesc Perendreu, presidente de la Associació Centre Català d’Addiccions Socials (Acencas), entidad sin ánimo de lucro dedicada a la atención de personas que sufren ludopatía.