El presunto autor del crimen del Pozo del Tío Raimundo ha llegado pasadas las 9.30 horas de este jueves en un furgón policial a los Juzgados de Instrucción de Plaza Castilla de Madrid, concretamente al Juzgado número 44, donde tendrá que declarar por el homicidio.
El detenido, Jesús Campos, alias 'El Chule', se negó a declarar este miércoles en sede policial después de entregarse a mediodía en la comisaría Policía Nacional de Hortaleza "agobiado" tras la presión policial, han informado fuentes policiales.
Tras entregarse acompañado por su abogado, el joven de 20 años fue identificado y trasladado al Grupo de Homicidios de la Policía Judicial, donde se acogió a su derecho a no declarar. En los calabozos de dichas instalaciones ha pasado la noche.
Sobre él pesaba una orden de busca y captura cursada por la Policía Nacional y se esperaba su inminente detención por ser el presunto autor de la muerte de Francisco D.C., quien murió de una puñalada en el cuello el día 17 de marzo cuando bajó de su casa a defender a sus sobrinos en el transcurso de una pelea por un perro.
El arrestado cuenta con antecedentes policiales, según indicaron fuentes de la investigación, y vivía a unos 20 metros de la familia del fallecido. Tras el apuñalamiento, el joven huyó del lugar. No hay orden de busca y captura sobre ningún otro familiar o persona relacionada con el crimen.
PROTESTAS EN EL BARRIO
Su muerte provocó durante una semana fuertes protestas en el barrio del distrito de Puente de Vallecas, a las puertas de la vivienda en la que residía. Se llegaron a quemar y romper varios vehículos propiedad de la familia y la situación exigió la presencia de un elevado número de efectivos de la Unidad de Intervención Policial (UIP) para evitar disturbios.
Sin embargo, el pasado viernes, los vecinos suspendieron las concentraciones para tratar de mediar la salida del barrio de la familia de los supuestos asesinos y el Ayuntamiento de Madrid, por su parte, anunció que reforzaría la presencia de la Policía Municipal en Vallecas, como demandaban las entidades vecinales.
Algunos vecinos relataron también que el detenido formaba parte de una extensa familia de etnia gitana conocida como 'Los Visita'. Durante las primeras protestas, se destrozó una furgoneta y quemó el camión vinculado con el supuesto homicida, que estaba estacionado en la calle de Joaquín Garriges Warker.
Los manifestantes también prendieron fuego a diversos objetos frente a la vivienda del presunto autor de las puñaladas, contra la que también han arrojado objetos. Los antidisturbios de la Policía Nacional tuvieron que intervenir, pero sin detenidos.
