Llega la Navidad y es el momento en que según al tradición cristiana decoramos nuestras casas y llenamos nuestras calles de simbología diversa, en gran medida vinculada a celebrar el nacimiento en Belén de Jesús de Nazaret, hace más de 2000 años. Ahora bien, sabemos realmente si ese evento se produjo en un 25 de diciembre o en fecha cercana? En qué año se produjo?

Estas son algunas preguntas que tanto historiadores como expertos en el mundo de los calendarios han intentado responder, sin olvidar a algunos astrofísicos que a lo largo de la historia han intentado determinar si existió la Estrella de Navidad. Para poder buscar un evento astronómico lo primero que se necesita es el momento en que ocurrió ese evento.

Por qué el 25 de Diciembre

Si empezamos por analizar el día rápidamente podemos dar con la respuesta a por qué se celebra el 25 de diciembre: para superponerse con la fiesta pagana del solsticio de invierno. La tradición cristiana, así como muchas otras religiones a lo largo de la historia, han tendido a utilizar fiestas paganas previamente existentes para sus eventos más significativos y de esa forma tener una mayor capacidad de penetración en la población e implantarse en el día a día de las personas. Así la elección del 25 de diciembre sigue el mismo criterio que la elección de San Juan cerca del solsticio de verano: esa integración de tradiciones populares con la expansión de una creencia religiosa.

En el caso del solsticio de invierno la fiesta pagana tenía entre sus tradiciones la de ornamentar las casas con ramos verdes y también la realización de obsequios entre familiares y conocidos. No en vano actualmente la Navidad es el máximo apogeo de las compras y regalos recordando esa tradición precristiana. Y qué decir de los ramos verdes? Pues, simplemente ahora le llamamos árbol de Navidad.

Navidad en primavera

Conocido el motivo de la implantación de la fecha, podemos preguntarnos cuando realmente fue. En este punto, se han sucedido desde el siglo II d.C. numerosas hipótesis para conocer con más o menos exactitud la posible fecha de nacimiento de Jesús de Nazaret. De todas ellas quizá podemos considerar como más aceptada la que es probablemente el razonamiento más sencillo. Este consiste en revisar los propios textos evangélicos para encontrar pistas que ayuden a fijar el período del año en que se produjo.

Podemos considerar dos pistas. La primera de ellas es el hecho de que según los Evangelios los pastores se encontraban en el campo en vela cuidando su ganado. Ese hecho sólo se solía producir en el momento en que nacían las nuevas crías, fuera ya del pico del invierno, es decir en época primaveral.

La segunda pista surge de que tuvieron que alojarse en un establo, puesto que hostales, alojamientos y casas estaban todas completas. Ese hecho se producía de forma sistemática en la fiesta más importante de la tradición judía, la Pascua. Con todo ello se suele considerar que el nacimiento de Jesús se produjo hacia el mes de Abril, muy cerca de la fecha de Pascua Judía.

Nació Jesús en el año 1?

Los problemas con la datación de este evento y vienen vinculados a como se definió el origen de nuestro calendario. Todas las culturas y tradiciones han definido sus propios calendarios y han establecido el momento inicial en algún hecho destacable de su cultura. Así el calendario hebreo tiene su origen tradicional en la génesis del mundo según la Biblia, el árabe tiene el origen en la Hégira de Mahoma o el calendario romano tenia su origen en la fundación de la ciudad de Roma (ab urbe condita).

Por tanto, en tiempos del nacimiento de Jesús el conteo de los años se vinculaba a la fundación de Roma y ese sistema se extendió hasta prácticamente el siglo VI después de Cristo. Concretamente, en el año 525 d.C. el Papa Hormisdes I encargó a un monje erudito de los escitas (procedente de Escitia, actualmente una región de Rumanía) el recálculo de las fechas de Pascua y de rebote implicó la reorganización del calendario a partir del año del nacimiento de Jesús.

Este monje matemático era Dionisio el Exiguo (era muy bajito, de ahí su nombre) y mediante los cálculos de las Pascuas y contando exhaustivamente la duración de gobierno de todos los emperadores de la historia de Roma, concluyó que Jesús había nacido el año 753 desde la fundación de Roma (ab urbe condita). A partir de aquí estableció el Anno Domini y nuestro origen de calendario.

Pero Dionisio cometió un error: se olvidó de contar los años que Octavio Augusto había reinado como Octavio y no como Emperador César Augusto, unos 5 años aproximadamente. Con ello generó un error de cinco años. De manera que cuando entremos próximamente en el Anno Domini 2019, realmente habrán pasado entre 2023 y 2024 años del nacimiento de Jesús.

Este error, sumado al hecho que en tiempos de Dionisio todavía no se conocía desde el punto de vista matemático el cero en la cultura europea y por tanto tras el año 1 antes de Cristo venía el año 1 después de Cristo, nos lleva a considerar que el nacimiento se produjo en el año 5 antes de Cristo. Gran paradoja: Cristo naciendo "antes de Cristo". Por tanto parece bastante claro que la Navidad no se produjo ni en 25 de diciembre ni en el año 1, sino en el año 5 antes de Cristo y cerca de la Pascua Judía que ese año era en la segunda quincena del mes de Abril.

Sección elaborada en colaboración con el Parc Astronòmic Montsec - Centre d'Observació de l'Univers y el Institut de Ciències del Cosmos de la Universitat de Barcelona (ICC-UB-IEEC).