Un rinoceronte negro atacó mortalmente ayer a un guardabosques del Servicio de Vida Silvestre de Kenia (KWS) en el Parque Nacional Lago Nakuru, a unos 150 kilómetros de Nairobi, informaron las autoridades. «El guardabosque se encontraba en servicio dentro del parque, junto a otro compañero, cuando un rinoceronte negro les atacó», confirmó a los medios la máxima vigilante del parque, Catherine Wambani. La víctima, cuya identidad no ha sido revelada a la prensa, cayó al suelo y fue aplastada por el animal, mientras su compañero disparaba al aire intentando asustarlo. «Por lo general, los rinocerontes negros son solitarios y antipáticos y atacan fácilmente a cualquier intruso que perciban como sus enemigos», expresó Wambani. El número de rinocerontes negros, especie en peligro de extinción por la persistente caza furtiva, se cifró en Kenia en 1.258 ejemplares a finales de 2017, siendo éste el país con la tercera mayor población de esta especie. En toda África, se estima que quedan entre 5.000 y 5.500 ejemplares, localizados principalmente en el este y en el sur del continente. Este incidente se produce dos días después de que una turista alemana, de 49 años, resultara muerta por una elefanta en el Parque Nacional Mana Pools de Zimbabue.