Intentar hacer fotos familiares cuando tienes un hijo con autismo no es fácil. Así lo explica Samantha Bishop, una madre de Georgia que ha enamorado a las redes sociales con la original sesión de fotos que consiguió hacerle a su hijo autista vistiéndole de T-rex, después de decenas de intentos fallidos en el pasado.

"He recibido quejas de algunas personas por esta sesión de fotos. Muchos aseguran que destacar el hecho de que mi hijo es autista es irrelevante o busca llamar la atención. Pero también he recibido peticiones para compartir mis fotos de parte de muchas personas que querían conocer nuestra historia", empieza a relatar Samantha en Facebook.

En su publicación, esta joven madre soltera estadounidense explica cómo crió sola a su hijo a pesar de las múltiples trabas que fue encontrando en el camino. "He criado a Levi sola desde que él tenía seis meses. Hemos afrontado lucha tras lucha. Tenía solo 18 años cuando le tuve y no estaba preparada para nada de lo que la vida me trajo. (...) Vivimos en la calle unos ocho meses pero con el tiempo conseguimos hacerlo funcionar", escribe emocionada Samantha, tal y como reconoce ella misma en la publicación.

Tras sobrepasar algunas de los golpes que la vida le asestó, cuando Levi empezó la guardería, detectó que algo le ocurría. Allí, Samantha empezó un periplo entre médicos, profesionales y escuelas hasta que finalmente dieron con su condición de autismo. Levi tenía fuertes arrebatos emocionales, no se adaptaba bien a las escuelas en las que estudiaba y se sentía incómodo con los demás niños.

A pesar de ello, Samantha se dio cuenta que lo único importante para ella desde ese momento iba a ser aceptar a Levi tal y como era. "He fallado como madre. Puse tanto énfasis en revertir el diagnóstico que me habían dado los médicos que nunca me paré a amar al pequeño, divertido y brillante humano que tenía frente a mí", escribe en su publicación.

Amarle tal cómo es

Tras hacer esta reflexión, Samantha decidió cambiar su modo de afrontar el trato con Levi. Anteriormente, cuando quería realizar una foto familiar, tenía que tirar 5.000 fotos (de las que solo guardaba unas 10), mientras hacía el tonto con él, trataba de hacerle sobornos con golosinas o le hacía bromas en la bañera. Jamás funcionó, así que esta última vez, Samantha decidió dejar que Levi se sintiera a gusto, y no podía ser de otra manera que vestido de T-rex.

Levi tiene una clara obsesión por la ropa y los disfraces, asegura su madre, así que Samantha no dudó en disfrazarles a él y a Lola, su prima y mejor amiga, para esta tierna sesión. Cuando está disfrazado, Levi encuentra la seguridad que en otros momentos no es capaz de tener y su madre quiso crearle el ambiente más cómodo posible para sacar unas bonitas fotos de familia que se han hecho virales.

"Mientras muchas personas pensarán que el hecho de tener autismo o cualquier otra necesidad especial no afecta en anda a esta sesión de fotos, yo creo que sí. Así es Levi cuando está en su salsa. No hay sonrisas forzadas, no hay sobornos con golosinas, ni felicidad fingida", sentencia esta joven madre.