El presidente de la Conferencia de Rectores (CRUE), Roberto Fernández, pidió ayer una nueva Ley de Universidades para tener «verdadera y efectiva autonomía», adecuada financiación y mayor reputación institucional, y para que mejore las relaciones «con los políticos y los agentes sociales». Así lo dijo Fernández en el acto institucional celebrado ayer en el Congreso para dar lectura al comunicado «por una nueva Ley Orgánica de Universidades» que plantea una serie de reformas para lograr que la Universidad se mantenga a la cabeza de los cambios que demanda la sociedad.

La presentación de este comunicado, en el que se trabaja desde hace diez meses, se produce en unos «tiempos recios con la que está cayendo injustamente para la Universidad española», según Fernández, que reiteró que «no hay ninguna crisis del sistema universitario», aunque reconoció que hay que mejorarlo. «Estamos abiertos a la mejora del sistema e incluso de sus sistemas de control, aunque no deben de ser tan malos cuando todavía no hay ningún rector, ningún vicerrector ni ningún decano imputado», aseguró. Además detalló que el sistema universitario español, con más de 200.000 trabajadores, es «tremendamente complejo», por lo que, dijo, «es impensable que no tenga problemas».

En la presentación del acto, la presidenta del Congreso, Ana Pastor, destacó la relevancia y trascendencia de la Universidad por ser un factor de progreso del país y anunció su intención de estrechar lazos entre el parlamento y el mundo universitario a través de la creación de un Observatorio del Conocimiento. Este observatorio se ocupará de realizar actividades académicas y editoriales de forma conjunta entre parlamento y universidades con el objetivo de estrechar lazos y establecer encuentros entre la ciencia y los diputados.

Fernández destacó la importancia de las fuerzas parlamentarias para sacar adelante una nueva normativa y pidió a los políticos que se ocupen de la Universidad, la pongan entre las prioridades de su acción y hagan una «nueva Ley para el siglo XXI» en el marco de «una globalización trepidante a la que hay que hacer frente».

Y cree que esta nueva reglamentación debe de hacerse con un gran acuerdo parlamentario, que de lugar a un gran Pacto de Estado, porque la Universidad necesita «estabilidad y durabilidad». El presidente de la Crue remarcó su deseo de que la nueva normativa pueda ser aprobada en esta legislatura, «si dura un mínimo razonable».

Los rectores han consensuando el comunicado en demanda de esta nueva Ley con la Conferencia de Consejos Sociales, sindicatos educativos y representantes del mundo empresarial, entre otros.

--Agencia EFE--