Un vagabundo español fue detenido ayer miércoles en el sur de Francia como principal sospechoso del asesinato de dos personas perpetrado en junio. Los cuerpos de dos pensionistas, una viuda de 84 años y su amigo de 68 años, fueron encontrados por la mujer de la limpieza en una granja aislada en Saint-Marcel-lès-Sauzet, un pueblo de 1.200 habitantes en el norte de Montélimar (sur de Francia).

La investigación ha conducido a identificar al vagabundo de sesenta años y que había sido condenado en varias ocasiones por robo en España. El fiscal ha señalado que se encontró el ADN del mendigo junto al de las dos víctimas en una botella rota y un hacha que estaban ocultos bajo las hojas en un cobertizo contiguo a la casa.

El cuerpo de la dueña de la casa estaba oculto bajo una manta en la planta baja, con heridas de cuchillo y uno o más golpes en el rostro con un hacha, según ha informado el fiscal de Valence (sur de Francia), Alex Perrin, en una rueda de prensa este miércoles. El cuerpo del hombre, que estaba también oculto bajo una manta y una tumbona, presentaba, heridas realizadas con un hacha.