El Tribunal Superior de Justicia de Cataluña ha calificado de «interés fraudulento» la pretensión de Fernando Blanco, el padre de la pequeña Nadia Nerea, de recusar a los magistrados que le juzgarán, junto con su mujer, Margarita Garau, por presuntamente haberse apropiado de 1,1 millones de euros de donativos recaudados difundiendo que la vida de su hija corría peligro mortal.