La violencia armada en Estados Unidos tiene distintivo de género: son casi siempre los hombres quienes aprietan el gatillo en los tiroteos de masas. Pero hay excepciones. Fue una mujer la que mató a tres personas el pasado mes de abril en el cuartel general de Youtube en California. Y ha sido también una mujer la que ha sembrado el terror este jueves en un centro de distribución de la cadena de farmacias Rite Aid en Maryland.

El tiroteo ha dejado tres muertos, una extrabajadora del centro, y dos heridos, según las autoridades. Pero podría haber sido mucho peor. Cerca de un millar de personas trabajan en el almacén donde se produjo este último incidente armado. La autora fue detenida y trasladada al hospital en estado crítico, donde falleció a consecuencias de las heridas que se produjo ella misma. El tiroteo comenzó poco después de las 9 de la mañana hora local en Aberdeen, un pueblo de 15.000 habitantes al noreste del estado. Por el momento se desconocen los motivos, aunque no se descarta que pueda tratarse de una disputa laboral. La policía tardó solo cinco minutos en llegar al centro de distribución y nunca llegó a disparar contra la pistolera, según el sheriff local, lo que sugiere que ella misma trató de quitarse la vida antes de ser detenida. Las primeras informaciones apuntan a que utilizó una sola pistola.