Gobiernos autonómicos como los de Navarra, País Vasco o Andalucía, entre otros, y portavoces de numerosas fuerzas políticas, entre ellas PSOE, Podemos e IU, consideraron en general, «escasa» la condena de La Manada, mientras que la vicepresidenta del Gobierno, Soraya Sáenz de Santamaría, pedía una reflexión para evitar casos como este.

Tras conocerse la sentencia de la Audiencia de Navarra comenzaron las reacciones y se convocaron concentraciones y manifestaciones a través de las redes sociales principalmente, en numerosas ciudades de toda España, entre ellas, las ocho capitales de provincia andaluzas contra el fallo judicial. La presidenta de la Junta de Andalucía, Susana Díaz, mostró su «respeto» por la decisión de los jueces, aunque manifestó que es una sentencia que ni «comprende» ni «comparte».

El portavoz del Gobierno Vasco, Josu Erkoreka, dijo que la condena es «francamente escasa» y la sociedad actual «difícilmente» va a comprender que la sentencia conocida ayer es «expresión de una Justicia que emana del pueblo».

Las redes sociales, de otro lado, pronto se llenaron de mensajes de apoyo a la víctima. Izquierda Unida de Andalucía realizó un llamamiento a las mujeres andaluzas para que «salgan a la calle y apoyen las concentraciones del movimiento feminista en las capitales de provincia». «Es intolerable que la justicia deje desprotegidas así a las mujeres», porque en las agresiones sexuales «hay violencia e intimidación contra la víctima, y, por supuesto, no hay consentimiento», destacan desde la formación de izquierdes. El rechazo a la sentencia llegó desde todos los partidos políticos, incluido el PP. La alcaldesa de Barcelona, Ada Colau dijo que el delito jugado fue una «violación múltiple» mientras miles de personas se manifestaban contra el fallo en Barcelona.