Badajoz q Vecinos, familiares y amigos despidieron ayer al que hasta el lunes era el hombre más longevo del mundo, Francisco Núñez Olivera ‘Marchena’, cuya fuerza vital, como él aseguraba tener, se apagó en Bienvenida (Badajoz), su pueblo, «el de toda mi vida», decía. La muerte le llegó «sin enterarse, sin dolor alguno», afirmó su hija Milagros ante las puertas de un tanatorio que se quedó pequeño por las numerosas personas que quisieron darle el último adiós.